La actriz María Félix y el cantante y compositor Agustín Lara fueron una de las parejas más icónicas de la Época del Cine de Oro en México, pero su amor no duró mucho tiempo, y la también conocida como "La Doña" abandonó a su pareja por un amor español, demostrando así que era un alma libre.
María de los Ángeles Félix Güereña nació en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914. Tuvo once hermanos y se dice que mantuvo una estrecha relación con uno de sus hermanos llamado Pablo, tanto que la madre los separó pensando que pudiera volverse relación incestuosa.
La diva del Cine de Oro se casó en 1931 con Enrique Álvarez Alatorre, con quien tuvo a su único hijo en 1934, Enrique Álvarez Félix. Se divorciaron en 1938. Luego, llegó a su vida el cine y un nuevo amor, conoció al intérprete Agustín Lara, nacido en Tlacotalpan, Veracruz el 30 de octubre de 1897, aunque también se dice que nació en la Ciudad de México el 1 del mismo mes.
Su matrimonio con Agustín Lara
"El Flaco de Oro" y la famosa actriz conquistaron el corazón de todos los mexicanos con su romance. En 1943 Félix y Lara cruzaron miradas en un bar de la Ciudad de México y, tiempo después, en una fiesta. El amor creció para dar el siguiente paso y se casaron un 24 de diciembre de 1945 en Acapulco.
Como regalo de bodas, Agustín le regaló dos canciones: "María Bonita" y "Humo en los ojos", además de otras dos canciones, más adelante: "Cuando vuelvas" y "Dos puñales". Aunque su matrimonio no duró mucho, se cuenta que él le ayudó a recuperar al gran amor en su vida: su hijo.
La diva del cine y el compositor estuvieron casados de 1945 a 1948 y, cuentan que el intérprete la celaba mucho, al grado de que un día el cantante le disparó con un arma de fuego.
Desde el inicio de su relación, la pareja causó polémica esto debido a la diferencia de edades, pues se llevaban 17 años, sin embargo, de acuerdo a datos recopilados por Guadalupe Loaeza, la actriz fue la que quedó cautivada por la voz de Lara y quien buscaría una relación sentimental.
El amor español por el que abandonó todo
En el año de 1948, María dejó México y a su esposo, viajó a España, donde fue recibida como una estrella. “Para mí Madrid fue la puerta al mundo” contó la actriz del Cine de Oro una entrevista concedida unos años antes de morir, sobre las ciudades de su vida.
Fue recibida con flores y vítores de sus seguidores, y viajó hasta aquel país para interpretar el papel protagonista junto a Fernando Rey en la película "Mare Nostrum" que dirigió Rafael Gil, con quien participó en dos producciones más, "Una mujer cualquiera" y "La noche del sábado".
Desde los primeros días en España conoció un nuevo amor, aquel por un país nuevo y su capital, Madrid, a la que consideraba como un lugar muy alegre.. Describió a los españoles como gente "hermosísima" y amable. Otro de sus amores españoles fue el Museo del Prado, que se convirtió en su favorito.
Era un alma libre que rompió más de un corazón. Madrid la separó de Agustín Lara, y su amor por la ciudad fue correspondido. La homenajeó en abril de 1997 durante el primer Festival de Cine que se organizó en España, donde se exhibieron varias de sus más exitosas películas.
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