María Félix continúa siendo una de las grandes figuras del cine en México debido a sus controversiales declaraciones y su fuerte personalidad. Sin embargo, a pesar de los éxitos que cosechó durante su trayectoria artística, los problemas que enfrentó en su vida personal fueron tan grandes como su fama. El primer matrimonio de la sonorense ocurrió en 1931, año en el que llegó al altar con Enrique Álvarez Alatorre, el hombre con quien procreó a su único hijo.
Tres años después de haberse casado, María y Enrique tuvieron a Enrique Álvarez Félix; sin embargo, la pareja decidió separarse en 1938. Aunque no se sabe mucho de esta relación, se dice que fue el padre del niño quien se quedó con la patria potestad, por lo que, deliberadamente, un día decidió visitar a La Doña en la Ciudad de México para después raptar a su hijo y llevárselo con él a Guadalajara, negándose a devolvérselo.
La Doña decidió vengarse de la misma manera
Ante la situación y la impotencia que esto generó en la actriz, María Félix decidió advertirle a su exesposo que, algún día, ella sería más influyente que él y recuperaría la custodia del pequeño Enrique. Tras iniciar su carrera y colocarse en el centro de la industria cinematográfica como una gran actriz, María Félix conoció al compositor y cantante Agustín Lara, con quien inició una relación amorosa que llegó al altar en 1945.
Una vez que su carrera había despegado y que contaba con uno de los músicos más importantes de la época, María decidió vengarse de su primer esposo y recuperar a su hijo. María Félix viajó a Guadalajara con el pretexto de ver a Enrique, pero en el primer minuto en el que estuvieron juntos, María subió a su hijo a un carro para llevárselo a la Ciudad de México. En una entrevista del programa "El Show de Cristina", Enrique Álvarez Félix aseguró que La Doña lo raptó y que lo único que le faltó fue ponerle la mano sobre la boca para que no gritara, pero que eso no fue necesario.
La vida de Enrique cambió por completo
En ese mismo programa, Enrique aseguró que su madre lo apartó de una vida en la que estaba rodeado de amor y cuidados por parte de su padre y su abuela, por lo que el cambio fue muy complicado para él, pues ser hijo de una estrella de cine implicaba mucha soledad. Sin embargo, después de un año en el que la dinámica comenzaba a mejorar y que Enrique ya sentía cierto amor por su madre, María Félix recibió una propuesta para trabajar en España y la relación se vino abajo una vez más.
Ante la importancia que esto representaba para su carrera, la actriz decidió enviar a su hijo a un internado por doce años, pues no era posible que Enrique se quedara en cualquier otro lugar, lo que él le recriminó en todo momento. De acuerdo con su testimonio, cuando se encontraba en el aeropuerto, a punto de partir al que se convertiría en su nuevo hogar, Álvarez Félix le dijo a María que era una mala madre.
¿Rencor hacia María Félix?
Enrique Álvarez, una vez que fue adulto e ingresó al mundo del espectáculo, también confesó que seguía sin comprender por qué María Félix había tomado esas decisiones, pues no era lo correcto para que un niño fuera feliz. Además, aseguró que si él hubiera tenido un hijo, hubiera sido el pequeño más analfabeta del mundo, debido a que él lo hubiera amarrado a su pierna para no separarse de él ni un segundo, algo que María jamás contempló siquiera.