La temporada de lluvias no sólo puede ocasionar graves problemas como inundaciones y afectaciones en ciertas regiones, sino que también fomenta la llegada de los moscos, unos insectos que no sólo causan molestia en las personas por su zumbido y picaduras, sino que también suponen un riesgo a la salud al ser propagadores de virus como el chikunguña, dengue o Zika, por mencionar los más comunes.
Además, una de las molestias más compartidas por muchas personas es que durante el día, el ruido los hace "invisibles"; sin embargo, el silencio extremo de las noches convierte a los mosquitos en el peor enemigo, ya que con su zumbido hacen imposible el dormir a profundidad. Es por ello, que demás de métodos efectivos como los insecticidas o las lampara especiales para deshacerse de ellos, se buscan otras alternativas que ayuden con la tarea de ahuyentar estos insectos.
El truco más fácil y efectivo probablemente lo dieron las abuelas, cuando con ajos los ahuyentaban del hogar; sin embargo, no muchas personas son fanáticas del olor que desprende y para todas ellas tenemos una solución con la que en poco tiempo te despediráa de los moscos sin tener que sufrir con el fuerte aroma de esta planta. La mejor parte de ponerlo en práctica es que es muy barato, pues sólo se requieren unos cuantos dientes de ajo.
Paso a paso; así debes preparar el ajo para ahuyentar a los moscos
Para nadie es secreto que el ajo es un repelente natural de insectos, por lo que si en tu hogar te enfrentas a otras plagas, muy probablemente este truco casero te ayude a alejarlos, como una consecuencia de querer librarte de los moscos. Así que presta mucha atención a esta receta que te hará la vida más sencilla, con noches más largas y piel libre de picaduras y comezón.
Lo primero que tienes que hacer es tener a la mano al menos seis dientes de ajo bien pelados y una taza y media de agua pura. Posteriormente pon a hervir el agua en una pequeña olla y cuando haya alcanzado su punto máximo de ebullición, agrega los dientes, coloca una tapa y déjalos hervir a fuego lento de 5 a 10 minutos.
Un consejo extra es que antes de echar el ajo al agua hirviendo, puedes cortar los dientes a la mitad, para que sus nutrientes se queden en el preparado. Una vez que apagaste el fuego, sólo queda dejar que se enfríe y vaciarlo en una botella atomizadora; así podrás usarlo sin importar ni la hora ni el lugar. Nuestra recomendación es que lo rocíes en las habitaciones por las mañanas, tardes y poco antes de ir a dormir.
Asimismo, si tus ventanas y puertas tienen mosquiteros, se puede rociar un poco en las esquinas para ahuyentarlos y prevenir que ingresen a tu hogar. Incluso, si los moscos están más presentes en tu jardín, puedes rociar este preparado en zonas estratégicas, ya que con ello tampoco te serán un problema cuando decidas pasar el día afuera; sin embargo, si tienes mascotas como perros y gatos, debes cuidar a toda costa que beban el líquido, ya que su consumo en estos animales es tóxico.
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