Un abdomen bien trabajado, firme y estético es algo que tanto a hombres como mujeres les gustaría tener, sobre todo a la hora de ir a la playa o andar en el gym, pues eso habla muy bien de nosotros y refleja una disciplina muy estricta.
Conseguir el llamado six pack más “cuadritos”, es una ardua labor, más si la grasa abdominal que tenemos es demasiada, por ello es necesario cambiar tanto hábitos alimenticios como de ejercicios que tenemos.
Si bien es cierto, la alimentación juega un papel fundamental a la hora de marcar y definir el abdomen, también es necesario enfocarnos en algunos ejercicios que son muy efectivos para llevar este músculo al máximo.
Rutina de ejercicios para abdomen
Sabiendo que la excusa que usan muchos es no poder ir al gimnasio, es importante señalar que para definir el abdomen, no es necesario acudir a un centro deportivo, pues existen algunos ejercicios que puedes hacer libremente en tu casa.
A continuación te presentamos algunos de ellos.
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Crunch
En cualquiera de sus variantes, este es uno de los ejercicios básicos que si o si deben estar en tu rutina de ejercicios de abdomen, pues su ejecución se centra en gran medida en el zona media del abdomen, lugar donde se encuentran los “cuadritos”.
La forma más sencilla de hacerlo es tumbarte en en el piso con las piernas flexionadas y elevar tu tronco lo más que puedas, un consejo para sacarle el máximo provecho es que no trates de impulsarte o ayudarte con las manos, deja que tu abdomen sea el que se esfuerce.
Tijeras
Con este ejercicio trabajarás la zona del abdomen, así como las piernas y los glúteos.
Para realizarlo debes colócate boca arriba sobre el piso, posteriormente estira las piernas completamente y llévalas a unos centímetros arriba del suelo
Posteriormente intercala las piernas simulando el movimiento de unas tijeras, aguanta 30 segundos y descansa. Repite el ejercicio 3 o 4 veces.
Planchas
Aunque verás que el tiempo pasa muy lento con este ejercicios, si lo realizas con cierta periodicidad, verás que los resultados en menos tiempo del que te imaginas.
Para hacerlo acuéstese boca arriba, apoyando los antebrazos y los dedos de los pies en la superficie. La espalda debe permanecer recta, con los hombros ligeramente elevados paralelos a los codos y los glúteos.
Por: Hanzel Forteza