VENTANA POLÍTICA

El año sin retorno

Enfrentaremos retos como elecciones en seis estados, controversias y revocación de mandato que podrán convertirse en parteaguas político

OPINIÓN

·
Verónica Ortiz / Ventana Política / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial.

El 2022 será un año determinante para México, en el que enfrentaremos retos que podrán convertirse en parteaguas político. Por un lado, luego de los comicios celebrados en 15 estados, en junio habrá elecciones para gobernador en otros seis y con ellas la alta posibilidad de que Morena consolide su presencia a nivel nacional. En Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas la ventaja morenista se ve holgada.

Sólo Aguascalientes parecería mantenerse en poder de la oposición. De ganar Morena, ampliaría su control territorial para gobernar 21 entidades. El Estado de México y Coahuila quedarían como los últimos bastiones priistas, pero podrían caer en 2023.

Otro frente de batalla será el del orden constitucional. La Suprema Corte de Justicia tiene pendiente de revisar y dictaminar una serie de controversias sobre los variados temas que han sido objeto de atención del Ejecutivo federal. De la contrarreforma educativa al “decretazo” para declarar las obras del gobierno asunto de seguridad nacional, pasando por la remuneración de los servidores públicos o la militarización de la Guardia Nacional. Las resoluciones de la Corte desecharán por inconstitucionales las pretensiones legislativas del Presidente o, por el contrario, darán forma al desfiguro institucional.

TE PUEDE INTERESAR: Democracias a la baja

Por último, en el plano institucional, la consulta de revocación de mandato es la amenaza más seria a nuestra joven democracia. Además del despropósito presupuestario que implica, la figura quedó desnaturalizada. De ser un instrumento para que la ciudadanía revoque el cargo a un presidente que ha perdido la confianza popular, se convirtió en el ejercicio más caro para ratificar la popularidad del amado líder. Peor aún, revivirá el fantasma reeleccionista y será motivo de descalificación del INE, cualquiera que sea el resultado.

No habrá necesidad de defenestrar a nadie; la puntilla vendrá en abril de 2023 cuando culminen su encargo cuatro consejeros (incluido Lorenzo Córdova) y el Consejo General quede integrado con 8 de 11 miembros avalados por López Obrador.

TE PUEDE INTERESAR: Más líneas rojas

Con un INE a modo, las elecciones del 2024 corren el grave riesgo de volver a ser cuestionadas y que tiremos por la borda 25 años de certeza electoral. El riesgo no es que desaparezca el INE, sino que los comicios vuelvan a manos del gobierno. El aniversario del primer año del asalto al Capitolio de los Estados Unidos es un recordatorio de la fragilidad de las democracias, incluso las más consolidadas. Y el daño irreparable que causan los liderazgos populistas que en su afán de concentración de poder, destruyen instituciones y acomodan las reglas democráticas a su particular conveniencia, al margen de la legalidad.

Dice Joaquín Villalobos que “al populismo es mejor sudarlo, tener paciencia”, aunque resulte un proceso lento y difícil. Ojalá lo logremos y que el 2022 no sea el año sin retorno para México.

POR VERÓNICA ORTIZ
VORTIZORTEGA@HOTMAIL.COM 
@VERONICAORTIZO

PAL

SIGUE LEYENDO

Mister Universo

A contracorriente

Estado de Derecho: nada que festejar