Silvia Pinal tenía 25 años cuando conoció a Diego Rivera, ella ya era toda una figura de la Época de Oro del Cine Mexicano, había protagonizado filmes junto a estrellas como Pedro Infante y su carrera estaba en el punto más álgido; la historia dice que conoció al muralista gracias a un arquitecto que trabajaba en su casa, ya que él fue el encargado de presentarlos.
La fama de Rivera era conocida a nivel mundial pues ya estaba consagrado como un ícono del arte mexicano por lo que la diva del Cine de Oro no dejaría pasar la oportunidad de conocer a tan importante artista mexicano, y así fue. Se conocieron en una reunión informal, y tras una breve charla él se ofreció a hacerle un retrato al desnudo.
Pinal rechazó la oferta de posar en "traje de Eva", pero sí aceptó que el maestro Rivera hiciera un retrato mucho más recatado para que no "incomodara a las visitas", pues la pintura estaría colocada en el salón principal de su casa. Así fue como pactaron que la estrella de cine modelaría para uno de los pintores más importantes de México y el mundo.
Diego Rivera se enamoró de Silvia Pinal
Es bien sabido que el muralista Diego Rivera tenía fama de enamoradizo, tuvo múltiples romances y desde luego que se enamoró de la actriz Silvia Pinal, quien no sólo era una buena actriz, sino que destacaba por su belleza, por lo que el pintor no pudo resistirse a sus encantos luego de convivir con ella diariamente.
Para la pintura Rivera le pidió a Pinal que eligiera un atuendo que resaltara sus curvas, por lo que la diva optó por un vestido negro corte sirena que destacaba su belleza y sus encantos fueron plasmados por el artista mexicano, quien durante tres meses trabajó diariamente en la pintura.
Se dice que el temperamento de Silvia Pinal era intenso, carácter fuerte y decidido, por lo que eligió posar de pie sin importar las horas que debería pasar delante del muralista en lo que la retrataba; la estrella de la época dorada del Cine de Oro terminaba adolorida de los pies, pero valía cada minuto que había dedicado a modelar.
Diego Rivera no le cobró a Silvia Pinal
A Silvia Pinal le preocupaba la cantidad que el muralista podría cobrarle por su pintura, pues Diego Rivera era uno de los artistas más cotizados de la época, basta recordar que realizó murales en varios países y desde luego en edificios públicos en México, sin embargo se llevó una sorpresa cuando Rivera decidió regalarle la obra.
Se dice que él estuvo enamorado de la fundadora de la Dinastía Pinal, pero no le correspondió, por lo que entre ellos solo surgió una gran amistad que perduró a lo largo de los años. La obra de arte fue entregada a la bella actriz en 1956 y esa pintura se hizo popular luego de que formara parte de la escenografía del programa "Mujer Casos de la Vida Real".
Actualmente forma parte de la colección de Silvia Pinal, sin embargo el cuadro está expuesto en la Casa Estudio Diego Rivera donde puedes apreciar en vivo el trabajo de tres meses de ambos artistas mexicanos.
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