El famoso actor de cine y televisión Jorge Salinas realizó recientemente unas polémicas declaraciones en las que reveló que decidió retrasar una delicada cirugía de columna debido al temor de quedar paralítico, por lo que ahora el histrión se encuentra probando tratamientos alternativos.
Salinas, quien es recordado por protagonizar la película "Sexo, Pudor y Lágrimas" en 1999 y también su secuela, "Sexo, Pudor y Lágrimas 2", realizó estas declaraciones durante un reciente encuentro con los medios de comunicación en donde también fue cuestionado acerca del estreno de la película en el servicio de streaming HBO Max.
En histrión de 53 años se refirió durante la entrevista a los diversos problemas de salud que ha enfrentado en los últimos años, recordó la vez que sufrió una tromboembolia pulmonar, de la cual logró sobrevivir a pesar de que el porcentaje para lograrlo era muy bajo. Motivo por el que aseguró sentirse bendecido de seguir trabajando y haciendo lo que más le gusta.
¿Qué le ocasionó a Jorge Salinas los problemas de columna?
De acuerdo con sus declaraciones, Jorge Salinas aseguró que tras luchar contra una tromboembolia pulmonar no estaría vivo de no ser por un milagro, ya que las cifras que existen acerca de este padecimiento arrojan que aproximadamente el 99 por ciento de las personas que sufren ese problema mueren, explicó.
Al ser cuestionado sobre los motivos que lo llevaron recientemente a no someterse a una cirugía de columna el esposo de Elizabeth Álvarez indicó que en realidad la pospuso por temor a quedar paralítico: “Te puedes quedar paralítico en cualquier operación de columna, es definitivo, yo tomé la decisión de retrasar esa cirugía, porque esta complicada, son 4 niveles," reveló.
Salinas también informó que por ahora prefiere recurrir a tratamientos alternativos: "prefiero tomar terapias alternativas para poder atender ese problema”. El actor destacó que su problema en la columna comenzó a partir de algunas caídas que tuvo tanto en motocicleta como montando a caballo.
“Es un problema que dejé pasar mucho tiempo, caídas de caballo, caídas de moto”, dijo, motivo por el cual comenzó a medicarse para ya no sentir los fuertes dolores que lo comenzaron a aquejar, aunque incluso este recurso fue insuficiente; “Me metía pastillas y demás y el dolor persistía, pero a mí ni la morfina me hacía”, concluyó.
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