El mundo del deporte tiene historias ocultas relacionadas con el abuso hacia las deportistas. La cinta La caída, cuenta el drama de muchas mujeres clavadistas que tuvieron que sobrevivir al abuso de poder.
A través del personaje de Mariel, una clavadista veterana que está en proceso de entrenamiento para llegar a clasificar en su último intento a los Juegos Olímpicos, Karla Souza muestra la historia de abuso que viven algunos deportistas.
La actriz dijo que poder sacar esta historia a la pantalla grande tuvo un gran proceso, ya que pasaron diez años para que el guion dignificara la historia y mostrará lo difícil que es para una mujer contar lo que vivió.
“Después de seis años de desarrollar esta historia, y de haber escrito ocho versiones del guion, llegué con Lucía (directora), ella me ayudó a potencializar y volver más específico el personaje de Mariel, darle estructura a lo trabajado”.
Antes de llegar con Lucía Puenzo, las producciones no querían dar dinero para el proyecto, ya que preferían que la actriz hiciera papeles enfocados en comedias románticas.
“Nadie se quería meter con este tema, mucho menos después de que yo había alzado la voz… es una trama con mucho estigma que nadie quiere ver en el cine, pero tenía una responsabilidad social muy fuerte con las clavadistas con las que había intercambiado historias”.
Fueron tres años de preparación profesional, principalmente en Los Ángeles, con clavadistas de talla internacional como, Majo Sánchez. La actriz se volvió parte del equipo del entrenador Tom Stevens, quien la preparó al mismo nivel que deportistas rusas y canadienses. “Al principio, como no sabíamos qué era lo que íbamos a filmar, me enseñaron a tirarme desde 10 metros, a hacer los mortales y a entrar al agua”.
Uno de los retos físicos por los que la actriz tuvo que pasar, fue llegar al peso y talla ideal que tienen las clavadistas profesionales, ya que solo habían pasado nueve meses del nacimiento de su segundo hijo y, otro de los retos que enfrentó fue que durante las filmaciones de la película, Karla Souza seguía amamantando.
Por último, la actriz, dijo que con este proyecto no aceptaba ningún no porque afuera la sociedad piensa que como mujer es fácil alzar la voz, pero la realidad es otra, muchas veces sus vidas están en juego, las vidas de sus hijos o hay razones más profundas y complejas que les impiden hablar. En palabras de la actriz, este filme es un intento de llegar a esas personas que se sienten invisibles, a esos atletas que sienten impotencia ante la corrupción del poder en el país deportivo.