CLAVILLAZO

¿Por qué se le dice "Clavillazo" al cómico de las carpas y el Cine de Oro Antonio Espino?

"Clavillazo" fue uno de los grandes de la comedia y marcó época en el Cine de Oro en México, pero de ¿dónde viene su apodo?

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Origen de Clavillazo. Foto: Especial Créditos: Especial

Escuchar el nombre de "Clavillazo" es remontar a las películas del Cine de Oro en México y sobre todo a aquellas cintas que igual nos podrían hacer llorar y reír al mismo tiempo, por la calidad de sus guiones, pero sobre todo por la magnitud de sus actores, así fue que Antonio Espino, nacido en Teziutlan, Puebla, llegó a marcar su nombre con letras de oro en la historia del espectáculo en México. 

Reconocerlo es fácil, un tipo de pantalones anchos, mangas largas y un sombrero de tres picos. Además hay frases que nadie más podrá igualar: "¡Pura vida!", "¡Ahí nomás!", "¡Nunca me hagan eso!", "¡Méndigo!" y otras más; en su carrera participó en decenas de cintas que en su mayoría formaron parte de la denominada Época de Oro del Cine en México. 

A muy temprana edad emigró de su natal Teziutlan para la Ciudad de México, donde entre otras cosas se dedicó a vender perfumes, mismos que vendía en las calles y las famosas carpas, fue ahí donde comenzó su acercamiento con el mundo del espectáculo. 

Sus primeras participaciones en este mundo fueron en la compañía de Fernando Soler, a quien consideró como su maestro, pues le enseñó desde dicción, hasta las bases de la actuación. 

Inicios de "Clavillazo" en las carpas

Luego de trabajar por seis meses con Soler, Espino quería probar suerte como un cómico independiente, pero en la primera noche se gastó su dinero en un traje, una botella de ron, un juguete y una habitación de lujo; al día siguiente tuvo que empeñar el traje y el juguete, por lo que tuvo que reponerse trabajando algún tiempo como velador, según relata el medio especializado Distrito Comedia. 

Regresó al mundo de las carpas e incluso llegó a tener la propia, a la que nombró Bertha, como su hermana la cuál fue como una madre para él, de hecho fue luego de su muerte que el cómico decidió dejar su lugar de origen para probar suerte en la capital. 

Sus primeros apodos fueron Chumiate y Polidor; sin embargo, una de las particularidades de su personaje era que se dibujaba clavos en los ojos, por lo que se le comenzó a decir "clavitos". Fue otro de los grandes de la historia de la comedia: Aldalberto Martínez "Resortes" quien popularizara el famoso "Calvillazo". 

José Antonio Hipólito Espino Mora, falleció a los 83 años a causa de un paro cardíaco el 23 de noviembre de 1993.