Emilio Fernández Romo heredó de sus padres un profundo amor y respeto por las costumbres, creencias indígenas y pensamientos revolucionarios que, además de permitirle construir su personalidad, también formaron parte importante de su carrera profesional, misma que estuvo marcada por una fuerte personalidad y raíces indígenas. Aunque sus inicios en el cine fueron un tanto informales, estaba convencido de que esta industria era la herramienta más efectiva de expresión.
Debutó como extra en 1926 y para 1930 ya se encontraba más interesado en la industria cinematográfica. Tal fue su compromiso con el séptimo arte que se dedicó a realizar películas con un estilo directo, con el que destacó los aspectos más importantes de la cultura mexicana en ese momento, como la estética de la Revolución, el nacionalismo de la época y la exaltación del patriotismo como una constante en sus discursos.
Sin embargo, a pesar de su éxito a nivel profesional, Emilio Fernández debió a enfrentarse a una serie de dificultades en el plano sentimental, pues su vida amorosa siempre estuvo marcada por la ruptura. Sin embargo, como fruto de sus relaciones, "El Indio" Fernández tuvo una importante descendencia, entre las que se encuentra el nacimiento de la escritora Adela Fernández. Ellas son todas sus hijas:
Adela Fernández
Adela Fernández nació en 1942 en la Ciudad de México y fue hija de la cubana Gladys Fernández. Tuvo una infancia privilegiada en compañía de personajes como Diego Rivera, Dolores del Río, María Félix, Columba Domínguez y otras de las amistades del cineasta. Estudió actuación y dramaturgia en el Centro de Capacitación Cinematográfica y en la Universidad Iberoamericana. Escribió 14 libros de cuentos, poesía, antropología e historia mexicana. Además, impartió cursos de teatro y fue reconocida por el mismo Gabriel García Márquez, quien describió su literatura como "triste y oscura".
Jacaranda Fernández
Jacaranda nació en 1953 y fue hija de Columba Domínguez. Aunque intentó seguir los pasos de sus padres en el camino de la fama, su carrera actoral fue muy corta. Incursionó como actriz en la película "La hija del gallero", junto a su madre y el mismo Antonio Aguilar. Un año después, con tan solo 25 años, murió repentinamente. Con versiones que apuntan a un suicidio y hasta un homicidio, la muerte de Jacaranda fue uno de los episodios más complicados en la muerte del Indio Fernández.
Xóchitl Fernández
La tercera hija de Emilio Fernández fue fruto de la relación entre el director de cine y Gloria De valois Cabiedes. Sin embargo, se conoce muy poco sobre su vida privada, pues siempre se mantuvo alejada de los medios de comunicación. La información respecto a la relación con su padre también es escasa.