Mérida.- La Feria Internacional de la Lectura Yucatán en su edición XIII celebra historias ancestrales y modernas, sin importar si el formato es impreso, digital o pictórico. En la era de la inmediata es trascendental reflexionar sobre el tiempo, para aprender del pasado, valorar el presente y apostar al futuro.
"A veces con un libro en la mano, casi, casi olvidamos que el tiempo existe. En su poema 'Soy el camino que tomo', Alberto Ruy Sánchez escribe en alusión al tiempo: 'Lo de atrás, se va muriendo. Lo de adelante, no existe. Solo soy mi movimiento, y así, el presente es perpetuo", externó la directora de FILEY, María Teresa Mezquita Méndez.
Con el lema: 'Es tiempo de leer' se invita a todos, sin importar edades, a leer en diversos formatos. Esa será la habilidad de esta generación lectora: "Defender el libro físico, el libro en papel que se mantiene vivo. Yo consumo muchos libros digitales en el ámbito académico, como profesora, los consulta, los surayo. Pero, cuando quiero leer un libro en mi cama o en mi hamaca, quiero un libro de papel. Podemos ver esa vigencia del consumo editorial", añadió.
La Universidad Veracruzana es la invitada de honor en FILEY, su rector Martín Aguilar Sánchez subrayó que ambas entidades tienen el mismo ADN y riquezas ancestrales, arqueológicas, gastronómicas, arte y cultura. Inevitablemente la historia los ha unido con promotores del desarrollo educativo como Rita Cetina y José Vasconcelos.
Este domingo, durante la inauguración del Encuentro de Periodismo Cultural, Enrique Mendoza, profesional especializado en Cultura, perteneciente al Semanario Zeta de Tijuana, recibirá el Premio Nacional de Periodismo FILEY. Del 22 al 30 de marzo en la Feria Internacional de la Lectura se tienen programados más de 1,200 eventos culturales y artísticos en el Centro de Convenciones de Mérida.
Alberto Ruy recibe Premio a la Excelencia
El escritor Alberto Ruy Sánchez es distinguido con el Premio a la Excelencia José Emilio Pacheco. Sus lectores lo avasallaron con cariño, al grado de que su emoción fue tanta, que se le entrecortaba la voz obligándolo a pausar y recuperarse para agradecer a su familia por respaldarlo en tiempo de dificultad.
"Estoy muy conmovido. Lo más conmovedor fue escuchar el nombre de Hernán Lara Zavala (ovación)... Mi primer agradecimiento es para ellos (familiares), no solamente por la medida en que me van midiendo el ego. ¡Bájale a la vanidad! Es muy importante para los escritores, que haya alguien que nos diga: bájale, bájale. Y que, además, sean un apoyo constante para todos los esfuerzos, la creatividad, las adversidades".
Ruy se describió como un artesano del lenguaje: "Yo escribo para en cada momento hacer lo mejor que puedo, como un artesano que usa los instrumentos y los materiales de los que dispone para ser lo mejor que puede. Para mí esa es la idea de excelencia...Excelencia, genialidad o dones, no es algo con lo que se nace, es algo que se va conquistando poco a poco, ¡y que nunca se logra! Es decir, para mí, recibir este Premio a la Excelencia (José Emilio Pacheco) es en realidad un gran regalo y un incentivo para alguien que todavía no merezco completamente”.
Su amor por las letras le obliga a convertirse en férreo defensor del libro impreso: "Crear la posibilidad de dar un premio, que no es un premio al servicio de las inercias de la industria editorial internacional, que es lo que sucede normalmente con los premios. Las ferias del libro que son importantes por el diálogo con las industrias editoriales van a contracorriente y siguen apoyando a las editoriales independientes y al libro impreso, eso es muy importante. A mí me ha tocado defender al libro impreso en muchos foros y me ha tocado ser conejillo de Indias”.
Por Adriana Luna
EEZ