Muchas personas piensan que con el hecho de saber cuál es su signo del zodiaco ya son expertos en la astrología, pero lo cierto es que su personalidad también tiene que ver con la posición de los astros en el momento justo de su nacimiento, por lo cual siempre es bueno consultar el contenido de tu carta astral, la cual, entre otras cosas, te puede decir cuál es tu signo lunar, algo que podría explicarte por qué tienes ciertas cualidades de Géminis si eres Leo.
En Internet hay muchas páginas que te permiten obtener los datos de tu también llamada carta natal, aunque no dan muchos detalles de lo que esto significa. Por lo cual, si ya tienes este instrumento astrológico, lo que sigue es descubrir cómo influyó en tu personalidad la posición del satélite el día que llegaste al mundo.
Pero antes de entrar en detalles, conviene aclarar que el signo solar, también llamado signo del zodiaco, refleja tu yo interno, mientras que el ascendente es la manera en la que ese yo se manifiesta en el exterior. Entonces, ¿de qué se encarga el signo lunar de una persona? Básicamente, retrata su naturaleza emocional, algo que puede ayudarte a entender tus estados de ánimo y manera de ver la vida.
¿Cómo eres según tu signo lunar?
Si ya sacaste tu carta astral, es probable que estés un poco confundido, ya que el signo lunar también se expresa con los tradicionales signos del zodiaco, con la única diferencia de que estos se definen por la posición de la Luna y no del astro rey, por ello aquí tienes un listado de lo que significa tener el signo lunar en cada uno de los signos del zodiaco, el cual puede corresponder o no con el signo de tu horóscopo.
- Signo lunar en Aries: Son personas que tienden a ser muy expresivos con sus sentimientos, son un libro abierto y aunque eso no es malo, hay quienes pueden aprovecharse de esto.
- Signo lunar en Tauro: Son super fieles y estables en todos los ámbitos de su vida, pero eso provoca que algunas veces sean concebidos como aburridos, ya que no les gusta experimentar y siempre buscan la tranquilidad.
- Signo lunar en Géminis: Si alguien tiene labia son ellos, lo único malo es que al ser muy cambiantes pueden usar sus habilidades tanto para elogiar como para herir, así que son enemigos que nunca querrás tener en tu vida.
- Signo lunar en Leo: Son sujetos que todo se lo toman personal y no dudan en protagonizar un verdadero drama por ello. Además, detrás de su ego desarrollado tienden a tener carencias afectivas que se expresan por medio de inseguridades disfrazadas de aires de grandeza.
- Signo lunar en Cáncer: Estas personas son super emocionales y pueden cambiar de humor de una manera irracional, algo que los hace volátiles y hasta bipolares.
- Signo lunar en Virgo: Aunque tienden a ser muy conscientes de sus sentimientos, no suelen demostrarlos, ya que siempre mantienen la calma y aparentan que todo está bajo control, aunque por dentro estén clamando por ayuda.
- Signo lunar en Libra: Personas que buscan la paz y la armonía a costa de su propia libertad de expresión, ya que, su continua búsqueda de equilibrio los hace ser demasiado condescendientes y hasta faltos de carácter.
- Signo lunar en Sagitario: Son personas que lejos de detenerse a disfrutar de sus emociones, buenas o malas, optan por acallarlas, ya que las ven como un obstáculo para lograr sus objetivos.
- Signo lunar en Capricornio: Se dejan llevar por su lado racional y siempre dejan de lado sus emociones, algo que provoca que sean percibidas como personas frías e insensibles.
- Signo lunar en Escorpio: Su orgullo no los deja demostrar sus sentimientos, aunque en el fondo son las personas más emocionales del zodiaco y esto provoca que, al no expresar lo que sienten, se vuelvan arrogantes, duros y hasta apáticos.
- Signo lunar en Acuario: Pueden percibirse como desapegados debido a que aman la soledad, aunque en realidad tienen un corazón cálido y lleno de amor para regalar, velando siempre por el bien de los demás y las causas humanitarias.
- Signo lunar en Piscis: Son demasiado idealistas y empáticos, algo que los hace ser demasiado emocionales, especialmente cuando no logran ayudar en el grado que les gustaría o cuando sienten que están siendo desplazados por alguien o algo.