A principios de año fue propuesto y rechazado como embajador de México en Panamá y hace unos días –el 22 de mayo– estuvo preso toda una mañana en una cárcel de Colima, por liarse a golpes con un taquero. Todo esto después de haber participado en la Feria del Libro Manzanillo 2022.
Se trata de Pedro Salmerón, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso como nuestro representante diplomático, por considerarlo “una persona muy capaz” y “uno de los mejores historiadores de este país”.
Pero como es de todos es sabido, nunca recibió el beneplácito del presidente panameño, Laurentino Cortizo, por acusaciones en su contra por acoso sexual.
De hecho, después del 17 de enero de 2022, cuando la cancillería difundió la lista de nombramientos a embajadores, surgió un movimiento en rechazo a su designación: #UnAcosadorNoDebeSerEmbajador, decía la campaña que retumbó hasta Panamá. Resulta que hace unas semanas el profesor Salmerón fue invitado a participar en la Feria de Libro Manzanillo 2022, pero algo llamó la atención: nunca apareció su nombre en la lista de presentadores de libros.
De cualquier forma, el sábado 21 de mayo por la tarde acudió a presentar La Batalla por Tenochtitlan, uno de sus textos más recientes.
Concluido el evento, fue a una cena con otros invitados, personajes de la cultura local y autoridades municipales. Lo extraño de todo es que don Pedro no cenó. Prefirió concentrarse en los aperitivos hasta altas horas de la noche. Llegado el momento, él y los demás visitantes, se trasladaron, cada uno, a su hotel, con el acuerdo de que a la mañana siguiente alguien pasaría por ellos para acompañarlos a otro punto de la presentación de libros, en Colima.
Así ocurrió, pero en el lugar de la pernocta ya no estaba Salmerón, por lo que las autoridades iniciaron una búsqueda hasta que de la Policía Municipal les dijeron que tenían detenido a alguien con sus características, pero no había querido identificarse.
Otra persona confirmó que sí. Se trataba del escritor que había estado en la sede de la Feria del Libro. Después se supo que llegó a los separos, porque, como la noche anterior no había cenado, le ganó el hambre y muy temprano salió del hotel a buscar algo de comer.
Se le atravesó una taquería, donde no hay mucha claridad sobre lo que pasó. De las palabras pasó a los golpes con el taquero. Se hizo un escándalo, llegó una patrulla y lo remitieron a la cárcel municipal. Permaneció en los separos toda la mañana. Y, más tarde, prácticamente en calidad de exiliado, fue trepado a un vehículo para que lo llevara a la capital de Colima, en donde también presentaría su libro.
Y fue así como concluyó un capítulo más en la vida de quien, hace unos meses, fue propuesto por AMLO para encabezar la representación diplomática de México en Panamá.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Cuando todo va mal, no debe ser tan malo probar lo peor”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
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@ALFREDOLEZ
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