Con el estreno de Bardo en salas comerciales, Alejandro González Iñárritu se encaminó de nueva cuenta a la temporada de premios en la que se espera que el gran James Cameron lleve la delantera con la secuela de Avatar, que promete volver a revolucionar el cine como lo hizo su antecesora. Pero ¿Qué piensa el cineasta norteamericano sobre el boom de las plataformas digitales vs el cine tradicional? Tuve la oportunidad de platicar con él. Pasen a leer.
Hace cuatro años Alfonso Cuarón lo intentó: Generar un vínculo de amistad entre las plataformas en streaming y los complejos cinematográficos, que pedían una ventana de 90 días para proyectar cualquier filme antes de que pudiera ser exhibido en una plataforma. Al ser Roma una producción de Netflix, la empresa se negó rotundamente a aceptar estas condiciones impuestas particularmente por Cinépolis y la cinta no pudo ser proyectada en las corridas comerciales de nuestro país, al menos no en los dos complejos cinematográficos más grandes.
Esta situación generó una mayor fricción y descontento entre las plataformas digitales y los cines tradicionales, relación que ya venía un tanto resquebrajada luego de en el Festival de Cine de Cannes de ese año, se impusiera que solo las películas que se proyectaran en los cines podrían participar dentro de la competencia. Entonces diversos cineastas opinaron y se pronunciaron a favor del formato convencional. Uno de esos grandes defensores de la gran pantalla grande es James Cameron, quien se tardó casi 13 años en terminar la secuela de Avatar la cual se exhibirá solo en cines y en los formatos más sofisticados en diciembre próximo.
Pero después vino la pandemia. Tras el cierre de las salas durante dos años, las pérdidas millonarias de los cines y el boom de las plataformas digitales, los complejos cinematográficos tuvieron que bajar la guardia y doblegarse ante el streaming. Entendieron que solo haciendo alianzas las cosas van a fluir de una mejor manera y el ganón de esta lección aprendida fue Alejandro González Iñárritu quien consiguió que su película Bardo, se proyectara durante 7 semanas en las salas de cine comerciales antes que en Netflix, lo cual ocurrirá hasta diciembre. Y es que una película como Bardo, tiene que verse en el cine. El trabajo de audio que hizo el gran Martín Hernández, así como la fotografía y dirección de arte de Eugenio Caballero se tienen que apreciar en una gran sala de cine. Y eso lo tiene muy claro el cineasta James Cameron, quien enentrevista con esta servidora opinó sobre el eterno debate entre ambos formatos:
“Mira, yo disfruto el streaming, yo disfruto muchos de los shows que hay como todos lo hacemos y tengo mucho respeto para mucho de lo que se ha escrito, las actuaciones y el trabajo que se ha hecho ahí pero es una experiencia fundamentalmente diferente porque tienes el control remoto en las manos y lo puedes parar en cualquier momento. Se ajusta de una mejor manera a nuestra vida porque puedes hacer varias cosas a la vez, puedes estar viendo otra pantalla, puedes estarte mensajeando con alguien o podemos estar hablando y puedes pausarlo, puedes regresar o le puedes poner pausa y regresar a la noche siguiente volverlo a poner y esa es una diferencia fundamental en la relación con el medio”.
El cineasta añadió que cuando vas al cine haces una acuerdo contigo mismo para tener un cierto tipo de experiencia, una que es irrompible: “Si tú te vas subir a este paseo, tú no tendrás el control y la gente no cede el control tan fácilmente, sólo lo hacen por una película que saben van a disfrutar desde antes. Y esa es la gran ironía con las películas ahora: tienes que llegar sin haber visto la película y sin saber qué va a pasar, pero si tener la confianza de que te estás poniendo en las manos de un cineasta por dos horas o en mi caso, durante tres horas, es por eso que es muy difícil tener nuevas ideas, nuevos personajes en el mercado del cine en la pantalla grande en estos días”.
Con todo y que Cameron es el creador de dos de las películas más taquilleras de la historia como lo son Avatar y Titanic, en esta charla, el ganador del Oscar aprovechó para dejar muy clara su postura con respecto a las cintas de superhéroes que tienen acaparado el mercado:
“Yo puedo ir a ver una película de "Ironman" o puedo ver una cinta de "Batman" porque sé que esas dos van a ser experiencias divertidas y tengo una idea de lo que van a ser, pero si vienes con algo completamente nuevo, la gente puede decidir mejor verlo en streaming. La gente se vuelve adicta a ciertos shows y a ciertos personajes y pueden volverlos a ver muchas veces, pero lograr que salgas de tu casa, que pagues el estacionamiento, que pagues por un boleto y vayas a una sala de cine, tiene que ser porque ofreces una experiencia completa. Así es que mi misión personal es crear esas experiencias cinematográficas completas, eso es lo que hago, es lo que amo”.
Y vaya que estoy de acuerdo en cada palabra que dice, porque yo la experiencia teatral del cine no la cambio por nada. Por ello me encanta que hoy películas como Bardo o la nueva de Pinocho de Guillermo Del Toro se puedan disfrutar primero en la pantalla grande y después en las plataformas digitiales. ¿Ustedes qué piensan?
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