SALTO CUÁNTICO

La fusión de los salones de clase

Sería bueno saber si se tomó la opinión de los docentes para aumentar el número de alumnos en sus clases

OPINIÓN

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Karina Álvarez / Salto Cuántico / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La situación que enfrentan decenas de escuelas particulares no parece mejorar. A la deserción y al cierre de colegios se le agrega una problemática más: la fusión de salones de clase.

Resulta que varias instituciones educativas, entre ellas la Universidad de la Tres Culturas (UTC), con el fin de ahorrar, decidieron fusionar los grupos de sus carreras. Esto, aunque es una decisión basada en temas financieros, según argumentan, se ha convertido en un grave problema a la hora de las clases por línea.

En el caso específico de la UTC, sus grupos oscilaban -hasta hace una semana- entre 22 y 25 estudiantes, pero resulta que ahora crecieron hasta entre 44 a 50. El reclamo de los alumnos fue inmediato y la bomba les estalló este fin de semana.

El desastre vino a la hora de las participaciones, las exposiciones y los trabajos en equipo. Las clases, con duración de dos horas, no son suficientes para dar voz y participación a cada uno de los estudiantes, lo que, a su vez, acorta el tiempo para que el profesor imparta su cátedra, colapsa las plataformas, y todo se limita a mensajes de Whatsapp.

Las quejas llevaron a su rector, Rodrigo Riaño, a intervenir en el conflicto. Actores de la discusión me platicaron que, tras escuchar el reclamo de algunos jóvenes, Riaño ofreció dar una solución, pero recalcó que él como docente, ha participado en conferencias de dos mil personas en un auditorio, y les garantizó que es posible hacer un vínculo que lleve a un buen desarrollo del aprendizaje. Los colegiales se opusieron.

El argumento del estudiantado es que pagan para tener una educación de calidad, con la cual esté garantizado el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero con tantos miembros en un sólo grupo, se les ha dificultado, aún más, aprender. Además, ¿qué pasará cuando se regrese a las clases presenciales, pues sus aulas no tienen la capacidad para tantos alumnos?

Es aquí donde entra la reflexión: En realidad desconocemos cuánto es lo que las escuelas se ahorran por fusionar a sus grupos, pero el alumnado de nivel superior es más exigente, por lo tanto, el costo para las instituciones por hacer esto puede ser más costoso de lo que imaginan.

Por otro lado, sería bueno saber si se tomó la opinión de los docentes para aumentar el número de alumnos en sus clases, cosa que desde hace años ha sido una de las mayores quejas del magisterio, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El Panorama de la Educación 2015, elaborado por el mismo organismo, reveló que en México hay alrededor de 30 estudiantes por profesor, mientras que el promedio de la OCDE es de 15 alumnos por cada maestro, esto sólo en educación pública.

SINCRONÍA: En 2019 los maestros utilizaban el 22% de cada clase para mantener el orden, realizar tareas administrativas y llevar a los alumnos a un estado mental en el que fuesen receptivos al material didáctico (OCDE).

 

POR KARINA ÁLVAREZ
K.ALVAREZ.ROSAS@GMAIL.COM
@KAFARK84