La película más popular y esperada de los últimos tiempos por fin se estrenó en cines marcando un antes y un después en la cinematografía, no solo por el contenido de la cinta sino por el fenómeno en el que se convirtió. Pero ¿Será que Spider-Man: Sin Camino a Casa cumple con lo que promete? Pasen a leer con confianza, no hay spoilers.
Hace tiempo no me topaba con un fenómeno como el de Spider-Man: Sin Camino a Casa, la octava película que se hace sobre el arácnido. Una cinta que ha desafiado todo lo antes visto en este increíble género, el de los superhéroes (sí, porque para mi ya es un género).
Tres cintas protagonizadas por Tobby Maguire, dos con Andrew Garfield a la cabeza y un par más ya con Tom Holland al frente del proyecto consentido del gran Stan Lee, quien estoy segura que si viviera se sentiría orgulloso de lo que resultó en pantalla.
Para mi y creo que para todos los que nos dedicamos a esto, resulta una tarea difícil reseñar una película como ésta sin caer en los malditos spoilers, es por ello que me limitaré a comentar solo lo que se vio en los diversos trailers que se fueron estrenando, que por cierto, vaya estrategia de promoción la que utilizó Sony Pictures para promover su película.
Thanksgiving con Encanto y Gucci
La verdad en su momento yo sentí que fue demasiado ir estrenando varios avances de la película, lo cual obviamente fue generando más y mas expectativas entre la gente y ni qué decir entre los fans. Hoy, después de haber visto el filme, lo entiendo y aplaudo, sobre todo porque gracias a estos esfuerzos publicitarios la gente está ansiosa por regresar al cine. Gracias a películas como ésta o Shang- Chi, es que todos aquellos temerosos del bicho, hoy están volviendo a las salas de cine.
Para mi, independientemente de lo buena y entretenida que es Spider-man: Sin Camino a Casa, eso es lo que vale. Lo que yo viví en la función especial a prensa y fans un día antes del gran estreno fue algo que pocas veces he visto. Obviamente en cada estreno de alguna película de Star Wars, veías a los fans disfrazados haciendo filas kilométricas para ver la cinta antes que nadie y sí también con los dos últimos filmes de Avengers también hubo mucha demanda.
Pero esto de ver a la gente pelearse a golpes por boletos en el cine, es inaudito. Y más allá de eso, las reacciones dentro de la sala de dicha película son brutales. Yo les puedo decir que todos los que estábamos ahí presentes compartimos las risas, aplausos, gritos, las lágrimas, pero sobre todo el gusto de ver juntos una película sin precedentes. Y de esto se trata el cine. Es una experiencia que no te la da nada más que una sala repleta de personas que en ese momento comparten un mismo gusto.
Si el streaming es maravilloso y tiene muchísimas bondades ¿pero el cine?, nada se le compara. Yo hoy le tengo que agradecer a Spidey que en medio de la locura de cierre año con tanto trabajo encima, hizo que me desconectara durante las 2 horas y media que dura la cinta, sin contar los créditos (porque si debo decir que hay dos escenas extras, las cuales son imperdibles).
Las películas de Spider-Man siempre han provocado las reacciones más polarizadas. Desde el gusto por los actores que han interpretado al personaje, hasta sus villanos, los directores y demás. La realidad es que el arácnido siempre ha levantado muchas pasiones entre los más apasionados. Uno de los puntos que tiene a favor Spider-Man: Sin Camino a Casa, es que es una película hecha para y por los fans. Un completo homenaje a este grandioso superhéroe creado por Stan Lee y Steve Ditko en los 60 y que cierra de manera redondita toda una era.
Bien dirigida por Jon Watts, con efectos visuales que te vuelan la cabeza, espectacularmente actuada por Tom Holland, por los actores que dan vida a los villanos que regresan a la historia, sobre todo los interpretados por Alfred Molina como Doc Ock y el grandioso Willem Dafoe como el Duende Verde. Es que no me alcanzan las palabras para explicar todo lo que pasa ahí.
Mi recomendación es que si aún no la han visto, se alejen de las redes sociales y lleguen lo más vírgenes que puedan para que vivan la experiencia como se debe: sin spoilers. Sin duda, una cinta maravillosa que estoy segura ayudará a la industria del cine a levantarse de los dos terribles años que hemos vivido derivados del COVID19. Así es que corran a verla.