Entre los propósitos que tenemos en nuestra vida diaria, está el tener una buena salud y mejorar nuestra calidad de vida. Para ello, el ejercicio es una gran herramienta, misma que además nos dará otros beneficios como bajar de peso, tener un mejor aspecto físico y aumentar la felicidad en nuestro día a día.
Pero el hacer ejercicio también presenta un riesgo, hablamos el de sufrir alguna lesión. Esto se puede presentar por diferentes razones como sobrecargas, mala planeación, calentamiento insuficiente o una mala alimentación. Y aunque no hay un método infalible para evitar lesiones, sí es posible reducir el riesgo de manera considerable.
Las lesiones más comunes al hacer ejercicio se presentan en la rodilla, fascitis plantar, la periostitis tibial, fracturas por estrés y las más comunes son las lesiones musculares. Considera estas medidas para evitar lesionarte al hacer ejercicio.
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1.- No te exigas más allá de tus límites
Si entrenamos con alguien más o si copiamos una rutina, podemos no estar preparados para lograrla. Por eso, siempre que se haga cualquier ejercicio es muy importante adaptarla a nustras capacidades. A partir de ahí se puede ir aumentando, hasta llegar a nuestro objetivo final.
Además, el aumento de las cargas (distancias, peso, repeticiones, etc.) no pueden ser mayores a 5 por ciento a la semana. Este principio de progresión te ayudará a acostumbrar a tu cuerpo al incremento de las cargas de trabajo, sin provocar lesiones.
2.- Escucha a tu cuerpo
No te empeñes en sobrecargarte para llegar más rápido a tus objetivos. El dolo en el cuerpo es señal de que algo está mal, aprende a escucharlo y evita lesiones. Al primer síntoma de algo irregular, especialmente en el tema muscular, toma unos días de descanso y después regresa a la actividad.
3.- Trabaja todo tu cuerpo
Muchas personas piensan en un objetivo único y creen que no es necesario trabajar todo el cuerpo. Para que el ejercicio funcione correctamente, es necesaria la actividad aeróbica, muscular y también hacer trabajo de pesas. Así, todos los sectores de nuestro cuerpo tendrán resultados a la par.
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4.- El estiramiento es la piedra angular
La mayoría de las lesiones musculares vienen de una mala rutina de calentamiento. Así, los músculos se acostumbrarán al esfuerzo y ya tendrán una base para cuando tengan la mayor exigencia en el entrenamiento. Un buen estiramiento aumentará la flexibilidad de los músculos y reducirá el riesgo de lesiones. Los estiramientos musculares tras la actividad física también son recomendados, porque ayudarán a evitar el dolor tras el descanso.
5.- Cuida la superficie en donde entrenas
El ejercicio provoca sobrecarga a las articulaciones, por lo que es importante que encuentres una superficie noble en la que puedas trabajar. Un lugar blando o con pasto es muy bueno para ello. Si no, también hay tapetes que reducen el impacto y superficien en la calle que no son tan demandantes para tus músculos y articulaciones.
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