Una de las metas de millones de personas es cocinar de forma saludable y responsable, pues esto nos ayuda a cuidarnos por fuera y por dentro; de ahí el dicho de "somos lo que comemos". Por supuesto, lo anterior no sólo implica en añadir más verduras y frutas a la dieta o reducir el consumo de azúcares y alimentos procesados, sino también en la forma en la que cuidamos de nuestros alimentos y artículos de cocina, pues como ya te hemos contado en otras ocasiones, éstos pueden acumular bacterias y hongos que nos pongan en riesgo.
Aunque mucho se habla de los micropláticos que podemos consumir cuando nuestros sartenes de teflón ya están desgastados, que las cucharas de maderas pueden ser las menos recomendadas, pero poco se habla de un utensilio que ha ganado mucha popularidad en los últimos años. Si bien es cierto que promete (y cumple) el cocinar de una forma saludable, lo cierto es que hay que tener extremos cuidados para que las bacterias y hongos no se acumulen en su superficie.
Nos referimos a la freidora de aire, que seguramente tienes en tu cocina y que es básica para obtener una cocción perfecta en muchos alimentos, además que nos hace olvidarnos de tener que freír con aceites que son poco amigables con nuestra salud si los comemos con demasiada frecuencia. De acuerdo con los expertos, pese a todo lo anterior, si no se usa de forma correcta nos puede enfermar porque su interior es el cultivo perfecto para bacterias y hongos.
Aunque los dolores ocasionales del estómago pueden ser un síntoma que pases por alto, lo cierto es que no te debes tomar a juego esta información, ya que de no usar de forma adecuada puede albergar bacterias como la E. coli que causa síntomas de atención médica como diarreas, cólicos, expulsiones con sangre y vómitos. Así que si quieres cuidar tu salud y la de tus seres queridos, sigue estos consejos.
¿Por qué no es saludable la freidora de aire?
Las freidoras de aire, también conocidas como airfryer, suelen ser conocidas por ser fáciles y rápidas de usar; aunque otra de sus características es que es fácil de limpiar, lo cierto es que hay que cuidar los pequeños detalles, pues al hacerlo mal nos podemos enfrentar a problemas de salud. Recordemos que las migajas de comida y otros restos que se puedan quedar, también se echarán a perder y con ello, contaminar toda la estructura de este artículo de cocina.
Según los expertos, lo anterior no sólo hará que nuestra freidora de aire sea poco higiénica, sino que también puede provocar una larga lista de problemas de salud; entre ellos destacan las reacciones alérgicas y las intoxicaciones alimentarias que requieren de atención médica para aliviar síntomas como ronchas, comezón, enrojecimiento y dolores abdominales.
Lo anterior también nos pone en riesgo por las bacterias que pueden ir creciendo dentro de las airfryer, esto por la contaminación cruzada tras cocinar distintos alimentos. Las bacterias más comunes pueden ser:
- Estafilacoco
- Salmonella
- E. coli
¿Qué tan recomendable es una freidora de aire?
La freidora de aire es perfecta para aquellas personas que buscan una alternativa saludable para cocinar y así al hornear todo sin tener que pasar por los aceites pueden cuidar su peso y reducir los niveles altos de colesterol y triglicéridos; sin embargo, también se debe de tener cuidado por un elemento que puede ser cancerígeno y que si bien no está en las piezas que conforman, sí se produce cuando usamos altas temperaturas.
Se trata de la acrilamida que de acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, es una sustancia química que ocurre de forma natural en los alimentos ricos en almidón, pero no te preocupes, ya que ésta sólo se produce cuando ocupamos altas temperaturas, específicamente cuando superamos los 120 grados centígrados y cuando hay baja humedad. Algunos productos que pueden desarrollarla son:
- Alimentos frituras y horneados
- Papas fritas
- Pan
- Galletas
- Café
¿Cómo limpiar la airfryer?
- Cada que termines de usar tu airfryer desconéctala y deja enfriar.
- Con una franela de microfibras húmeda retira todo rastro de comida, grasa o cochambre en el interior de la freidora de aire.
- Usa tu jabón de trastes preferido y limpia la charola y parrillas.
- Deja secar y estará lista para volver a usar.
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