El pasado 8 de septiembre falleció la reina Isabel II, la monarca británica que más tiempo estuvo en ese trono. Luego de este lamentable suceso, fue su hijo, en ese momento ‘’Príncipe de Gales’’, quien la sucedió quedando con el nombre de rey Carlos III.
Desde la asunción del flamante rey se han dado muchos cambios, tanto dentro del Palacio de Buckingham como en la realeza en general. En este caso el cambio se dio en el área de la gastronomía, especialmente, con la eliminación de un alimento que antes era muy popular en el Palacio ya que la reina realmente disfrutaba degustarlo.
Es sabido el amor que tiene el rey para con la naturaleza, de hecho, durante su residencia en el Palacio de Kensington, él mandó a construir su propio jardín donde solía pasar mucho tiempo, sobre todo, cuando debía pensar o descargar su ira. Gracias a su conciencia sobre el cambio climático, ahora dejó fuera del menú a un alimento que requiere de mucha violencia a los animales que luego serán intervenidos para obtenerlo. Se trata del foie-gras. Este producto se trata del hígado de oca, ganso o pato, el cual se adquiere luego de hipertrofiar este órgano a través de los alimentos que consumen los animales.
Esta decisión se aplica a toda la realeza y todas las casa reales, es decir que, el foie-gras está prohibido para los monarcas por el rey Carlos III. Esta acción se vio difundida por la asociación PETA , quienes agradecieron profundamente por la concientización de los alimentos que se consumen.
Definitivamente, Carlos III, está revolucionando las residencias reales, pero esta revolución es muy positiva para toda la sociedad. Desde la asociación también pidieron a todos los ciudadanos a que se sumen a los actos de Su Majestad.