En el número 37 de la calle Salvador Novo, existe un extinto rancho que pertenecía a Dolores del Río, una de las más grandes divas de la Época de Oro del cine mexicano.
Dolores llegó a la ahora convertida en casona en 1943, la cual se localiza en el Barrio de Santa Catarina, en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México.
Dolores llegó aquel año a este lugar cuando decidió regresar a México, luego de su divorcio de Orson Welles, aclamado director, guionista, actor y productor de la época.
El sitio que fue apodado como “La Escondida”, es un antiguo rancho que conserva intacta su fachada, de la cual destaca un enorme portón de madera. Hay que destacar que este fue el hogar Dolores hasta su muerte en 1983.
En 1959, el famoso rancho, también fue el lugar donde vivió Lewis Riley, quien fue el último esposo de Dolores del Río. Sin embargo, el estadounidense no fue el único hombre que la seguiría a la hermosa actriz hasta Coyoacán, pues se dice que Emilio “el Indio” Fernández se mudó al Barrio de Santa Catarina para poder estar lo más cerca de la actriz, ya que estuvo enamorado de ella durante una muy buena parte de sus vida.
Frida Kahlo, famosa visitante de Dolores del Río
Durante estos 40 años en los que la actriz vivió en este hermoso lugar, tuvo una nutrida lista de invitados quienes asistían a sus comidas, las cuales eran famosas entre la élite artística e intelectual de México.
Una de las personas que asistía a estas grandes fiestas fue su icónica vecina Frida Kahlo, quien era acompañada con Diego Rivera, quien se dice que era aficionado tanto a la comida como a Dolores del Río.
En la casona de esta gran diva, también estuvieron poetas y pintores más afamados de la época, además de grandes figuras del cine, como María Félix y John Wayne.
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