María Félix, mejor conocida como "La Doña", fue unas de las grandes divas del Cine de Oro en México, por lo que se reconoció su gran trayectoria, pero también por la gran cantidad de escándalos donde estuvo inmersa a lo largo de su vida. En esta ocasión hablaremos de su fallecimiento, donde también existió una polémica.
El 8 de abril de 2002, la actriz dejaría este mundo para pararse en un escenario más grande, con 88 años de edad y un sinfín de momentos que quedarán en la memoria de muchas generaciones que crecieron viéndola en la televisión y cine, María Félix partía de la Tierra debido a un infarto fulminante.
Lo que nadie se esperaba era que meses después de ser enterrada en el panteón francés, los restos de la actriz mexicana serían exhumados para analizar una vez más, ya que algunos familiares pensaban que "La Doña" había sido envenenada, por lo que pedían que se volvieran a hacer los análisis para corroborar sí la versión de la familia era real o no.
La versión oficial
En la noche del 8 de abril del 2002, mientras dormía, el corazón de la diva de México se detuvo. Por lo que el mundo del cine, en especial todos los mexicanos se detuvieron para llorar la partida de una de las mujeres más guapas de la época, belleza que quedó inmortalizada en las muchas películas que grabó junto a Jorge Negrete y los grandes exponentes del Cine de Oro.
Te podría interesar
Tras hacer los exámenes pertinentes se confirmó que María había perdido la vida por culpa de un infarto, pero su hermano Benjamín Félix, quien fue el encargado de pedirle a las autoridades que exhumaran el cuerpo y así corroborar si la diva de México había sido envenenada, como él pensaba, o si las autoridades no se había equivocado y realmente había perdido la vida de forma natural.
Después de realizarse las pruebas pertinentes, los médicos confirmaron que la dama perdió la vida de forma natural, es decir, por culpa del infarto que se detectó desde el primer momento en el informe de los doctores que determinaron su muerte en el ya lejano 8 de abril del 2002.
Tras su muerte volvió a dejar una polémica más sobre la mesa, ya que la mayor parte de sus pertenencias se las dejó a su secretario personal, Luis Martínez de Anda, quien estuvo con ella en sus últimas décadas de vida. Entre los vienes que les dejó se encuentran dos casas en Polanco y una en Cuernavaca; mientras que si familia no entró en la repartición.
dza