Desde Afuera

La "Doctrina Donroe"

Trump parece tener un considerable apoyo popular y sus acciones encuentran al menos aplausos por parte de sus seguidores, el silencio de sus aliados y una resistencia simbólica de una oposición rebasada

La "Doctrina Donroe"
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Cuando el presidente Donald Trump anunció su personal admiración y celebración por el presidente William McKinley (1897-1901) debió encender alarmas a lo largo y ancho del mundo. McKinley, según Trump, hizo ricos a Estados Unidos gracias a la imposición de tarifas comerciales.

Para los historiadores, es una exageración más de las muchas que hace Trump, pero más allá de las tarifas, McKinley fue el último presidente declaradamente imperialista.

"A McKinley se le recuerda principalmente por su promoción del imperialismo estadounidense", consignó el historiador Max Boot en The Washington Post.

De acuerdo con Boot, un historiador conservador, McKinley "libró una “pequeña y espléndida guerra” contra España y posteriormente convirtió a Filipinas en una colonia estadounidense, tomó posesión de Guam y Puerto Rico, anexó Hawái y convirtió a Cuba en un protectorado".

Con sus declaraciones y acciones, Trump parecería empeñado en dar principio a una nueva etapa de expansión territorial: ya declaró su interés en convertir a Canadá en el estado 51 de los Estados Unidos, adquirir Groenlandia y "recuperar" el canal de Panamá.
Para Boot, es una mala idea.

Pero que sea mala idea no detiene a Trump, que cree en esa propuesta y está empeñado en una reingeniería de los Estados Unidos, una nación suprema sobre todas, con base en la tesis  de "might is right", el poder es el derecho.

Y más allá que eso, la evidente decisión de usar el poderío económico y militar estadounidense para "poner en línea" a naciones más débiles, como demuestran las medidas tomadas el domingo contra Colombia por rehusarse a recibir dos vuelos militares estadounidenses con inmigrantes expulsados.

Trump respondió con el anuncio de tarifas comerciales de hasta 25 por ciento a todas las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos, así como una prohibición de viajes y revocación de vidas a todos los funcionarios de gobierno colombiano, y sus aliados, así como sanciones de visa a todos los miembros del partido, sus familias y partidarios del gobierno de Gustavo Petro.

Es lo que algunos definen sarcásticamente ya como la "Doctrina Donroe", una combinación del nombre Donald y el apellido Monroe: el primero, el nombre de Trump, el segundo, el apellido del presidente que promulgó la "Doctrina Monroe", la de "América para los Americanos", que los críticos de Estados Unidos - y aparentemente ahora Trump- reinterpretaron ya hace rato como "América para los Estadounidenses".

Otros historiadores, como Robert Kagan, advirtieron por meses que la elección de Trump implicaría de hecho el nacimiento de una dictadura, y una serie de órdenes ejecutivas (decretos presidenciales) que van de deportaciones masivas a la eliminación de posiciones dentro de la burocracia federal parecen al menos confirmar tendencias autoritarias.

El problema, en parte, es que Trump, parece tener un considerable apoyo popular y sus acciones encuentran al menos aplausos por parte de sus seguidores, el silencio de sus aliados y una resistencia simbólica de una oposición rebasada.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                            

@CARRENOJOSE

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