Ernest Satow, en su Guía de la Práctica Diplomática, destaca la aplicación de la inteligencia y el tacto en la conducción de relaciones oficiales entre los gobiernos como una de las características fundamentales de este oficio y es, hasta la fecha, una cualidad que distingue a los integrantes de todo servicio diplomático en el mundo.
Lo anterior, a propósito de la reciente liberación de dos mexicanos capturados por milicias armadas en Yemen desde noviembre de 2023. Ellos eran parte de la tripulación del carguero Galaxy Leader (GL), compuesta por 25 personas provenientes, además de México, de Filipinas (17), Ucrania (3), Bulgaria (2) y Rumania (1), que el pasado 22 de enero fueron liberados después de un largo y amplio proceso de negociación.
En el caso de México, una responsabilidad sustantiva recayó en la Embajada de México en Arabia Saudita, que es concurrente ante la república de Yemen, el sultanato Omán y el reino de Bahréin, países en cuyas capitales también hay cónsules honorarios nombrados por el gobierno de México. Así, tan pronto se tuvo noticia de la captura del GL y la retención de la tripulación, México y los países mencionados iniciaron acciones para lograr la liberación de los marineros y los operadores del buque transportador de vehículos.
Es importante mencionar, empero, que el secuestro del GL y su tripulación no fue fortuito. Fue una acción colateral a los actos cometidos por Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023. Después de ese lamentable acontecimiento, y de la reacción israelí en Gaza, la milicia hutíe, grupo armado que gobierna una parte de Yemen y combate al gobierno internacionalmente reconocido desde 2014, ha atacado más de un centenar embarcaciones en el mar Rojo, generando daños graves a algunos transportadores de combustible y capturando al GL y su tripulación. Sobre este último aspecto, desde el inicio los líderes hutíes señalaron que, mientras no hubiera un cese al fuego en Gaza y se detuvieran los ataques contra la población palestina, no habría ninguna posibilidad para liberar a la tripulación. Todo esto fue fundamental en el conjunto de acciones diplomáticas emprendidas por nuestro país desde entonces.
Así, desde la cancillería mexicana comenzó a desarrollarse una estrategia que tomó 14 meses hasta lograr la liberación de Marcos y Arturo. El marco inicial fue reiterar nuestros posicionamientos respecto al Estado palestino. Este aspecto, de mayor notoriedad al interior de la ONU, fue fortalecido con comunicados y declaraciones.
Lo segundo, fue desarrollar una estrategia in situ desde la embajada de México en Arabia Saudita, donde se establecieron contactos directos con actores locales preponderantes, incluyendo los embajadores de los países de donde eran oriundos los tripulantes del GL, diplomáticos acreditados ante Yemen y funcionarios yemeníes del gobierno internacionalmente reconocido, todos con oficinas en Riad. También hubo comunicación con el comité internacional de la Cruz Roja en Yemen y con el enviado especial de la ONU para ese país.
Una segunda etapa incluyó conversaciones telefónicas de alto nivel entre cancillerías, así como visitas de funcionarios mexicanos a Arabia Saudita y Omán para lograr avanzar en las negociaciones. Adicionalmente, se intensificó el trabajo y la comunicación con los cónsules honorarios de México en la región.
Posteriormente, se sumó el trabajo de los embajadores de México ante Irán, país considerado el principal sostén financiero y militar de los hutíes, y ante Qatar, donde radica la facción política de Hamás. Sin embargo, lo fundamental en esta última etapa fue el contacto directo con liderazgos hutíes desde la embajada de México en Arabia Saudita, lo cual permitió un diálogo franco y constante e incluso un encuentro vis a vis en el que se plantearon opciones para la liberación de los mexicanos.
Si bien en la solución definitiva fue fundamental el cese al fuego en Gaza y el intercambio de rehenes que iniciaron Hamás e Israel, no hay duda de que la estrategia del gobierno en este caso fue una reivindicación de la diplomacia. Ello tanto por los esfuerzos realizados por los diplomáticos mexicanos, quienes exhibieron inteligencia y tacto para lograr su objetivo, como por asegurar un sutil acompañamiento diplomático de la sultanía de Omán en la conclusión de la negociación y en la entrega de nuestros connacionales.
Guillermo Gutiérrez Nieto
*Jefe de Cancillería; Embajada de México en Ryad
correo: ggnieto@gmail.com
"X" : @ggutierrezn
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