En 1988, Pedro Meyer (1935) realizó un ensayo fotográfico sobre Petróleos Mexicanos (PEMEX) para conmemorar el 50 aniversario de la expropiación petrolera. Con ese trabajo, el fotógrafo de 89 años, ofreció una reflexión profunda sobre la identidad y el impacto de la industria petrolera en la vida de los mexicanos, destacando no sólo su imponente infraestructura sino lo que realmente distingue a la empresa: los trabajadores que le dan vida y la forma en que interactúan con su entorno.
A 37 años de la primera publicación de Los cohetes duraron todo el día aparece una nueva edición actualizada, en colaboración con Colecciones Miramar, que deja atrás la censura que sufrió en los 80. “La obra incluía un agradecimiento a la familia de Lázaro Cárdenas, presidente durante la expropiación petrolera, lo que fue considerada una afrenta para el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y llevó a la eliminación del libro, del que sólo quedaron los ejemplares que la imprenta me entregó y que fueron distribuidos entre los trabajadores”, contó.

Meyer destacó que la nueva edición le ofreció la oportunidad de mirar su trabajo a la distancia y verlo con una mirada más crítica. “El libro se había convertido en una especie de mito, algo que muchos habían oído mencionar, pero pocos habían visto. Como explicó Gerardo Montiel Klint (colaborador en la reedición), la fotografía no sólo confiere valor a las formas industriales representadas o al poder tecnológico de su tiempo, sino que también funciona como testimonio de la fuerza espiritual de la historia y de cómo todo esto empieza a construirse”.
Destacan retratos de personas que miran al fotógrafo de manera desinhibida, en contacto visual con la cámara y convirtiendo a Meyer en un espectador. "La fotografía fungió como una manera de entender al otro con dignidad, no sólo a los trabajadores, sino también a las personas que viven en los pueblos donde se ubican las plantas petroleras, a quienes les expropiaron sus lugares de vivienda porque allí estaban los pozos, dejándolos en la miseria".
La versión actualizada del libro incluye 184 fotografías, 17 más que en la edición original. Cuenta con testimonios de 23 jubilados, incluido el de Florencio Arévalo, de donde salió el título del libro:

“Durante los días previos a la expropiación, nos mantuvimos en asamblea permanente. Cada vez que había noticias del comité ejecutivo nacional, hacíamos estallar cohetes para llamar a la gente y leerles los últimos telegramas. El 18 de marzo de 1938, eran tantas las noticias, que los cohetes duraron todo el día”, da cuenta su testimonio.
ELEMENTOS
- Para la realización de las dos ediciones se revisaron 20 mil negativos, se imprimieron mil 500 fotografías, y se seleccionaron 184.
- De la primera edición se imprimieron cinco mil ejemplares, de los cuales, tras la censura, quedaron aproximadamente 150.
- La primera publicación ocurrió en 1988.
- Algunas imágenes del libro son expuestas en el Foto Museo Casa Coyoacán. La entrada es gratuita.
Por Azaneth Cruz
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