La inflación generalizada obligó a muchos países a introducir subsidios de precios, recortes de impuestos y transferencias en efectivo, medida “ineficaz” que se estima podría tener un costo de 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su informe Monitor Fiscal 2022, reveló que “los gobiernos no deberían intentar limitar los aumentos a través de controles de precios, subsidios o recortes de impuestos. El hecho sería costoso para los presupuestos y, en última instancia, ineficaz”.
Reconoció que “los precios más altos amenazan el nivel de vida de las personas en todas partes”, por ello, “los gobiernos enfrentan difíciles compensaciones en medio de fuertes aumentos en los alimentos y la energía precios”.
Sin embargo, el Departamento de Asuntos Fiscales del FMI encabezado por Víctor Gaspar, consideró que, pese a lo complicado del panorama, lo recomendable para los países sería, “desarrollar resiliencia a lo largo del tiempo en un rango de choques adversos”.
Para ello, los gobiernos deben estar preparados “para los días de lluvia” esto a través de “la construcción gradual de amortiguadores fiscales, que eventualmente permitiría a los políticos responder con rapidez y flexibilidad a las crisis”.
El FMI resaltó que un aspecto importante a tratar es la deuda de los países, “se deben reducir las vulnerabilidades de grandes deudas públicas y, en respuesta a la alta inflación, mantener un ajuste fiscal”.
Pero advirtió que ello debe hacerse cuidando que “la política fiscal no funcione contrariamente a la política monetaria”.
De tal manera, el reporte de Monitor Fiscal prevé que la deuda pública mundial se mantenga elevada en 91 por ciento del PIB en 2022. Lo que significa que se mantiene en 7.5 puntos porcentuales arriba de los niveles que se tenían antes de la crisis por Covid-19.
El FMI insistió que, ante los altos niveles de deuda y el aumento de los costos del endeudamiento, los formuladores de políticas deberían priorizar el apoyo a través de redes de seguridad social a las personas más vulnerables.
Sugieren, que se ofrezcan descuentos en las facturas de servicios públicos (para uso básico) a familias vulnerables de bajos y medianos ingresos o incluso permitir que los precios de la energía se ajusten “es crucial para preservar incentivos más amplios para frenar el uso de energía y aumentar el suministro”.
Finalmente, el FMI indicó que varias herramientas fiscales que han resultado útiles durante la pandemia pueden formar parte de un conjunto de herramientas más permanente, según la capacidad de los países y el espacio fiscal disponible.
Bullets
-91% es el nivel de la deuda pública mundial en 2022
-0.6% del PIB es el costo de las medidas contra la inflación
-7.5% más se elevó la deuda mundial tras la pandemia
-4.3% crecerán economías de mercados emergentes y en desarrollo
-2.1% crecerá México en 2022
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