Otra vez un oso hace de las suyas en busca de alimento, aunque esta vez fue un pequeñín el que se robó un paquete de una residente de Estados Unidos y los hechos quedaron registrados por la cámara de seguridad del timbre, afortunadamente gracias a esa evidencia la compradora pudo reclamar a la compañía.
En el video se aprecia el momento en que el osezno toma el paquete de Amazon y lo comienza a jalar con su pequeño pero filoso hocico y es con esta técnica con la cual logra bajarlo de las escaleras y se lo lleva. Es común que estos animalitos se hagan presentes en las áreas aledañas a las residencias del país norteamericano pues se acercan en busca de alimento.
Y aunque muy probablemente el tierno osito encontró todo menos comida en la caja, su curiosidad e instinto fueron los que lo alentaron a que se llevara el paquete. Por ahora la usuaria de Twitter no especificó si la la empresa de envíos le repuso su pedido o simplemente quedó en el olvido por culpa del pequeñín.
"Juro que un oso robó mi entrega de Amazon... ¡no, no he estado bebiendo", escribió la cibernauta junto al video.
Una familia de osos irrumpió en una casa y devoró toda la comida del refrigerador
Algunos ciudadanos que viven cerca de las montañas en Estados Unidos se están acostumbrando a las visitas inesperada de osos, pues cada vez es más común que estos enormes animales se aparezcan cerca de sus vecindarios o incluso dentro de sus mismas casas, pues así ocurrió en Pensilvania.
Todo marchaba con normalidad cuando inesperadamente el sensor del timbre de una residencia ubicada en el Lago Pokono en Pensilvania, mostró movimiento, al percatarse de ello, el residente de la casa miró la grabación de la cámara de seguridad para observar quién estaba afuera de su vivienda, pero lo que vio no era precisamente lo que esperaba.
Al visualizar la cámara de la puerta principal se percató que había cuatro osos rondando su casa, al pareces era la madre y sus tres pequeños oseznos. El hombre quedó atónito al observar lo ocurrido pues vio precisamente el momento en el que la líder de la manada trata de abrir la puerta principal de la casa con sus patas, pero cuando eso no funcionó, encontraron otra manera.
Los grandes osos subieron por la ventana, empujaron la pantalla y pudieron entrar a su casa, se dirigieron a la cocina, encontraron el refrigerador y se comieron toda la comida. Afortunadamente en ese momento no se encontraba nadie dentro de la casa pues el dueño observó todo mientras estaba en su trabajo en la ciudad de Nueva York.
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