El 23 de febrero de este año cambió la vida del golfista Tiger Woods, luego de que estuvo involucrado en un accidente de tránsito que estuvo a punto de costarle la vida. Por horas tuvo que luchar en el quirófano y se salvó de perder alguna de sus piernas y tener que retirarse para siempre del deporte.
Woods sufrió una fractura en la tibia y el peroné de la pierna derecha, por lo que tuvo que ser operado y tratado en un hospital de Los Angeles, California.
Tiger Woods es uno de los deportistas más exitosos de la historia, deportiva y económicamente, pero estuvo cerca de retirarse tras el accidente que sufrió.
La buena noticia es que tras una larga recuperación, el nacido en Cypress, California ya regresó a los campos de golf y lo hizo al lado de su hijo. Esas imágenes fueron las primeras que se pudieron conocer de manera pública, tras el siniestro en febrero pasado.
Ya no usa muletas
Por varios meses tuvo que usar muletas, para poder recuperar la fuerza y la movilidad en la pierna derecha. Pero ya está listo para volver a la actividad y, este fin de semana fue una prueba de ello. En las fotografías se puede ver acompañado por su hijo Charlie, con quien realiza el recorrido de los nueve hoyos, mientras él participa en un torneo de golf juvenil en Florida.
Woods, de 45 años, caminó en el campo, tomo un par de drives y se le vio con muchas ganas de regresar a la actividad. Además, acompañó a su hijo en la competencia. Estuvo de muy buen humor y conviviendo con todos los presentes.
“Hago mis rutinas todos los días y estoy concentrado en mi objetivo número uno en este momento: caminar solo. Dar un paso a la vez”, decía en mayo pasado, durante su primera entrevista tras el accidente. Hoy, ese objetivo está cumplido.