La exparticipante de concursos de belleza Leylany Arce Richard, quien en Instagram se autodenomina abogada ambientalista y arquitecta sustentable, durante la pasada elección municipal fue ubicada en una posición de privilegio en la planilla de Gonzalo Alarcón, entonces candidato de Morena a la presidencia municipal de Atizapán de Zaragoza. Todo indica que trae la instrucción de sus impulsores de buscar protagonismo desde la Segunda Sindicatura, cargo al que accedió a pesar de la derrota de Morena en el municipio.
Leylany Arce es “coucheada” por Carlos Alberto Román Marín y la panista- morenista Ana Balderas, quienes de fea manera la mandaron “literalmente” al “matadero” al sugerirle que aprovechara que tiene voz en el cabildo para que en la sesión de la semana que recién concluyó dejara de manifiesto su apoyo y protección a fraccionadores irregulares.
Ver para creer, se autodenomina ambientalista y apadrina a fraccionadores irregulares, a pesar de que sabe que no cumplen con los procesos jurídicos para legitimar sus acciones.
Recientemente, la “síndica” hizo acusaciones y se manifestó abiertamente en contra de diversos actos de la administración y gestión del municipio, acusando de no concluir ciertas gestiones relacionadas con el predio "MADI", en el pueblo de Calacoaya, señalando que la falta de resolución de esos “trámites” se debía a que fueron extorsionados por parte de funcionarios públicos (hecho que no pudo probar), pese a que esos fraccionadores irregulares se encuentran vinculados a un proceso relacionado con la subdivisión irregular del mencionado predio.
Los presuntos denunciantes, Norma Patricia Vizcaya, Karla Nelly Maldonado Burguete y Carlos Maldonado Venegas, están identificados plenamente como fraccionadores ilegales del área donde intentan regularizar la venta de más de 30 predios de manera fraudulenta, simulando una subdivisión que no cumple con los requisitos legales establecidos y que no cuenta con la autorización por parte de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Estado de México.
No hay que ir muy lejos, se sabe que el Registrador de la Propiedad y del Comercio de Tlalnepantla determinó la suspensión del trámite correspondiente, debido a la falta de los permisos necesarios para la subdivisión del predio.
LA DE HOY: Es evidente que con las acusaciones sobre la presunta extorsión de parte de funcionarios, presentada durante una sesión de cabildo, la “síndica Leylany” buscaba sacar “raja política”. A Carlos Alberto Román Marín, quien, dicen, sabe mucho de esos menesteres, le funcionó esa estrategia cuando fue síndico en el gobierno del priista David Castañeda; no se diga con la alcaldesa Ana Balderas, que mejor optó por aliarse con él. Con Ruth Olvera no le fue mal, durante su gobierno Román Marín obtuvo posiciones, una de ellas para Daniela Miruvska… pero (esta historia de belleza merece mención aparte). CONTINUARÁ.
POR PABLO CRUZ ALFARO
PAL