Lo que está sucediendo, y no es la primera vez, en Los Ángeles California, nos debe de poner en alerta, ya que se viene la época de sequías y este tipo de incidentes se pueden presentar, poniendo en riesgo el patrimonio y sobre todo las vidas de mucha gente.
En California se han reportado avances en la lucha contra los incendios forestales mortales; sin embargo, hay más de ciento setenta mil residentes bajo órdenes de evacuación, y hoy se reportan al menos 27 muertes.
Para que entendamos la magnitud del desastre, los bomberos reportaron que el incendio costero de Pacific Palisades está al menos contenido en un 49%, pero sigue amenazando hogares en la comunidad de Topanga; mientras que el incendio Eaton, en Altadena, está contenido en un 73 por ciento.
El fiscal general del Estado, Rob Bonta, declaró que todas las familias de California deben sentirse seguras al buscar asistencia en los refugios de evacuación, sin preocuparse por su estatus migratorio. A su vez, el Cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González, informó sobre la habilitación de albergues.
Al respecto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió un equipo de ayuda humanitaria hacia el lugar del desastre para brindar apoyo tras los incendios que afectan la región. El grupo está conformado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, bajo el Plan DN-III-E, así como especialistas de Protección Civil.
El Plan DN-III-E debe ser motivo de orgullo nacional, es reconocido por su capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, tanto dentro de nuestro territorio como fuera de nuestras fronteras. Está conformado por personal altamente capacitado para labores de rescate, apoyo logístico y mitigación de desastres, con certificación internacional en el combate al fuego.
México siempre ha sido solidario con nuestros hermanos de otras naciones en caso de desastres. Es distintiva su política en materia internacional de cooperación en momentos críticos.
Ojalá y tome nota el mandatario Trump de valores como la generosidad y solidaridad que caracterizan a nuestro país, así como de apoyo y amistad con Estados Unidos en tiempos difíciles.
Tendremos que estar atentos ahora que se viene la falta de precipitaciones durante el otoño y el invierno, lo que da lugar a grandes sequías sobre todo en zonas boscosas como Ajusco Chichinautzin y el Desierto de los Leones, lugares de alto riesgo. Es decir, tenemos que llevar a cabo una labor preventiva y de concientización en la sociedad para que evitemos acciones que puedan desencadenar una tragedia.
Lo que está sucediendo en California nos debe dejar varias enseñanzas, entre ellas, que debemos estar alertas y establecer medidas preventivas ante posibles incendios forestales; por otra parte, que México siempre ha apoyado a otras naciones en el caso de desastres naturales.
México apoyó, por ejemplo, en incendios forestales a Canadá en 2016 y 2017, y a Chile en 2017, lo que ha puesto en alto el nombre de nuestro país a nivel internacional, al auxiliar de manera exitosa en este tipo de incidentes, gracias al valor, arrojo y conocimientos de los combatientes forestales mexicanos.
Además, se ha compartido experiencia en política pública de incendios forestales con muchas naciones como República Dominicana, Cuba, El Salvador, Panamá, Colombia, Perú, Brasil, Corea del Sur y Tailandia, entre otros países.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
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