Esta famosa película estadounidense es ahora una realidad en la elección presidencial de ese país. Ante la debacle de la candidatura de Biden y el efecto efervescente que tuvo el atentado contra el candidato republicano, los demócratas han decidido dar un golpe de timón y nombrar a la actual vicepresidenta, Kamala Harris para ser quien compita por el puesto más importante del país.
Para lograr convertirse nada más y nada menos que en la primera mujer presidenta en la historia de los Estados Unidos, Kamala tiene un camino muy difícil, una misión imposible. No solo se enfrenta a una realidad demócrata emergente, que a pocos meses de la elección decidió este cambio, sino también a un discurso republicano agresivo y que va a buscar despertar las ideas más machistas conservadoras para ganar la contienda.
¿Cómo debería la candidata demócrata enfrentar este proceso? Además de su cargo como vicepresidenta, tiene una larga experiencia como fiscal, este perfil de abogada acusadora debe ser su carta de presentación cuando su contrincante apenas ha enfrentado un juicio que lo señala como criminal.
La fiscal tiene que presentarlo y exhibirlo no ante un jurado, sino esta vez ante el votante estadounidense. Al mismo tiempo, esto despertará la memoria de los ciudadanos que recordarán el buen trabajo de Harris en el pasado y lo que le valió su ascenso político para llegar hasta donde ahora.
La agenda internacional y el momento de la lucha de los derechos de las mujeres tiene que ser también de donde la candidata eche mano para ganar simpatizantes, recordando algunos hechos importantes de su rival como cuando mencionó que las mujeres que abortaran deberían recibir un castigo o que ha dicho abiertamente que se siente con el derecho de tocar partes privadas de mujeres cuando él así lo desee.
Los cargos criminales que enfrenta por ofrecer dinero para silenciar a una estrella del cine para adultos podrían ser la cereza en el pastel.
En uno de sus discursos iniciales después de ser designada como candidata demócrata parece que esa será la tónica y que lo ha hecho bien, inició comentando como en sus cargo previos se dedicó a perseguir y castigar perpetradores de la ley abusadores de mujeres, comentando que por esa experiencia conoce bien a tipos como Trump y puede entonces vencerlo. Ganar credibilidad de manera rápida es esencial para ella y así lo está logrando.
Los demócratas no solo creen que Harris puede hacer historia, sino que es quien puede mantener al país unido y evitar una polarización histórica. A los estadounidenses les encantan este tipo de historias donde el bueno vence sobre el malo, de misiones imposibles donde la palabra solo es utilizada para darle más sentido a la victoria, que no nos sorprenda entonces un ascenso rápido de Kamala y una elección muy interesante y cerrada en noviembre.
POR: AZUL ETCHEVERRY
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