Una vez, en un campo de fútbol, un niño en situación de calle recibió un fuerte balonazo en el estómago, lo que lo dejó tirado en el suelo. A pesar de su malestar, ninguna persona adulta se acercó para ver cómo estaba. Un padre de familia, al notar al niño lastimado, le gritó a su hijo que se alejara del campo para que no le pasara lo mismo. Luego, volviendo la mirada a otra persona, comentó: “Ese niño es resistente, pero mi hijo, si recibe un balonazo así, lo manda al hospital”.
Esta historia ejemplifica cómo formamos percepciones estigmatizadas de la niñez en situaciones vulnerables, lo que influye en su autopercepción desvalorizada, ya que sus derechos y necesidades parecen invisibles ante los ojos de la población.
Uno de los mayores retos por parte de organizaciones sin fines de lucro que atienden a esta población, es ganarse su confianza, pues se les dificulta creer que pueden recibir una ayuda desinteresada e incluso reconocerse como personas con derechos, debido a las diversas experiencias que han vivido a su corta edad.
Según datos de la Organización World Vision México, en México hay 4.5 millones de niñas y niños que viven en las calles. Estas infancias, que a menudo tienen vínculos familiares débiles o inexistentes, se ven obligadas a desarrollar duras estrategias de supervivencia, lo que las expone a diferentes tipos de violencia y abusos.
Cabe señalar que hay dos tipos de poblaciones en situación de calle: la niñez y juventud que, aunque tienen hogar y familia, pasan la mayor parte de su tiempo en las calles realizando alguna actividad económica, y aquellos que viven permanentemente en espacios públicos.
EDNICA es una Institución de Asistencia Privada que ha desarrollado un modelo de atención para cada una de estas poblaciones. Su programa “Defensa y Promoción de Derechos” está dirigido a la juventud y niñez que vive en las calles, a través del cual reciben educación continua, vinculación a bolsas de trabajo y apoyo para rentar una vivienda, una vez que han creado un proyecto de vida, además de atención para su salud física y mental.
Por su parte, el programa “Disminución de la Participación Laboral de Niñas, Niños y Adolescentes que trabajan en las calles” brinda acceso a talleres, actividades recreativas, becas, alimentación y deportes.
El objetivo en ambos programas es conseguir que las niñas, niños, adolescentes y jóvenes se visualicen como personas valiosas con derechos además de aprender las habilidades y competencias para construir una vida digna fuera de las calles. La institución cuenta con tres centros comunitarios ubicados en Ajusco, Morelos y Xochimilco, y se desplaza a las calles y puntos de encuentro donde la niñez trabaja.
Durante noviembre, EDNICA celebrará su aniversario con la exposición fotográfica “35 años promoviendo derechos, transformando historias”, que se llevará a cabo del 28 de octubre al 15 de noviembre en Pabellón Cuauhtémoc. Esta actividad busca sensibilizar a la población sobre la niñez en situación de calle y visibilizar esta problemática social.
Proteger a la infancia y adolescencia en situaciones vulnerables es responsabilidad de todas las personas que conformamos esta sociedad, una forma de contribuir es voltear a ver esta realidad, darles un trato respetuoso y sumarnos a estas instituciones con donaciones, tiempo o trabajo.
POR DULCE GALINDO VILLA
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