Tanto podríamos aprenderle a estos grandes diseñadores que crearon icónicas carreras en el universo de la moda, y que nos dejan casas de lujo que trascenderán su tiempo en esta tierra.
Volvemos al luto en esta columna, y en la industria del lujo. A sus 88 años, y a unos pocos días de celebrar su cumpleaños (el 18 de febrero), ha dejado este planeta terrenal Paco Rabanne. Uno de los diseñadores españoles más aclamados y seguidos de su época.
Probablemente recordaremos a Rabanne por sus fragancias, lociones y sus botellas emblemáticas. Pero su década dorada, comenzó en los 60. La revolución femenina, la movida española, la ola hippie y su influencia en las tendencias, pero sobre todo, la obsesión que tenía la humanidad por conquistar el espacio y llegar a la luna, fueron ingredientes que al mezclarse crearon la identidad y sello del cual el español se enorgullecía. Bautizado por Vogue España como: “Uno de los creativos más internacionales que ha dado España”.
La historia obligó a la madre de Paco Rabanne a emigrar a Francia, consecuencia de la hambruna de la guerra, allí como refugiados, el creativo encontró la oportunidad de apuntarse como estudiante de arquitectura, un arte que podría llamarse hermano del diseño de modas. En su etapa estudiantil se codeó con Elsa Schiaparelli y Givenchy, los cuales influenciaron su visión de la alta costura y la perfección al detalle.
Pero en este mar de marcas y boutiques de lujo, ¿por qué será recordado Paco Rabanne? Por su afán en conquistar el espacio, con sus diseños y su creatividad, y sus exquisitas mezclas de perfumes. El uso de metales en sus piezas, la genialidad de sus armaduras futuristas y sus vestidos entretejidos con aspecto espacial. Su primer desfile titulado: Twelve Unwearable Dresses in Contemporary Materials, fue revolucionario por la elección de sus materiales, como el papel, que eran de uso común, cosa que nunca se había hecho en la industria de la moda.
En el mundo del lujo, y de la moda, lo que en realidad hace rentables a las firmas es la venta de accesorios, maquillaje, y por supuesto… perfumes, gracias al ticket de compra más bajo. Al pasar por el pasillo de perfumería de cualquier tienda departamental, estoy segura que reconocerías una de las piezas más vendidas del diseñador: una gran barra de oro, que en su interior resguarda una de las lociones más elegantes del mercado, Paco Rabanne 1 Million.
Se retiró en 1999 de estar al frente de su marca, pero su legado sigue vivo. La historia lo recordará por su creatividad, futurismo y sus piezas espaciales.
POR BEGOÑA COSÍO
@BEGOCOSIO
MAAZ