En México, antes de la alternancia en el poder, existía la tradición de que el presidente en turno designara al final de su sexenio a quien debiera sucederlo en el poder, esperando hasta el último minuto para “destaparlo”, por lo que al escogido se le conocía coloquialmente como el “tapado”.
Cuando creíamos que esas viejas prácticas autoritarias y antidemocráticas habían quedado en el pasado, regresan recargadas, pues ahora, faltando más de 3 años para concluir su sexenio, el pasado mes de junio del 2021 el presidente anunció una lista de nombres de entre sus más cercanos colaboradores, quienes dijo, podrían heredar su encargo, definiéndolos como “las corcholatas”, erigiéndose él como el destapador y dando así el banderazo de salida rumbo al 2024.
El anuncio en si no tendría ningún problema y sería una puntada más para el anecdotario “mañanero” del ejecutivo; si no fuera porque los señalados, quienes ostentan funciones de secretarios de estado y jefes de gobierno, le tomaron la palabra al presidente y han iniciado sus actividades de campaña por todo el país, abandonando frecuentemente sus funciones (de por si descuidadas) encargándoselas a sus subordinados.
Como muestra, durante el pasado proceso electoral que se llevó a cabo en 6 estados de la república, varios de estos funcionarios estuvieron presentes en diversos actos de campaña, acompañando a los candidatos de su partido, aprovechando en todo momento su exposición personal con la ciudadanía.
Estas actividades lamentablemente no acabaron con el proceso electoral pues en las últimas semanas han participado en diversos actos de su partido realizados en los estados en que se renovarán los gobiernos estatales en el 2023.
Ante estas actividades, el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió en días pasados la tutela preventiva a Morena y diversas personas, servidoras públicas, para prohibir la realización de actos proselitistas anticipados a los procesos electorales locales de 2023 y federal de 2024.
La Comisión de Quejas y Denuncias del INE estimó procedente el dictado de medidas cautelares, tanto por la propaganda difundida en redes sociales, como en la vertiente de tutela preventiva, por considerar que existe un riesgo en que este tipo de actos, presumiblemente ilícitos en tanto evidencian una posible estrategia de proselitismo electoral adelantado, vuelvan a repetirse en el futuro inmediato; haciendo además el INE un llamado a todos los actores a respetar los plazos para no afectar las condiciones de equidad de la competencia electoral. En ese sentido, la tutela preventiva prohíbe la realización de actos anticipados de proselitismo, así como la difusión de estos.
Lo anterior es con el fin de evitar una ventaja indebida por haberse adelantado a los tiempos marcados por la ley y prevenir violaciones al marco normativo.
Por el momento es un llamado para que los actores interesados observen los tiempos y, si continúan algunos interesados haciendo actos para promover su imagen, ya las consecuencias las definirá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Falta más de un año y medio para que dé inicio el proceso electoral 2024, por lo que invito a los funcionarios y servidores públicos interesados en participar, que no descuiden sus funciones en los puestos que ocupan y que destinen su energía a impulsar acciones para enfrentar la gran crisis económica, de seguridad, alimentaria y de salud, en la que ya estamos inmersos y que están afectado a millones de mexicanos.
Hoy por hoy lo que importa es servir a los ciudadanos, darles resultados que por eso depositaron su voto en nosotros y seguir construyendo lo mejor para las y los mexicanos y sus familias. Desde la Cámara de Diputados cuentan con el Grupo de Acción Nacional para que las causas sean impulsadas y blindadas en nuestro marco normativo.
POR JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL PAN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS
@JORGEROHE
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