DE LEYENDA

Ganar es ganar

Eso es así, porque perder es más probable (nunca más fácil)

OPINIÓN

·
Gustavo Meouchi / De Leyenda / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El sábado pasado, mientras veíamos la premiación de la final de la Champions League, un amigo me dijo que las medallas de segundo lugar debían ser más pesadas. Yo, que tampoco estaba conectado con la mejor versión de mí mismo en ese momento, le contesté que tal vez no deberían pesar nada. Nos reímos. La verdad es que, aunque sólo uno de los competidores gana en cada ocasión, perder es más amargo, entre más cerca te quedas del primer lugar.

Veamos, por ejemplo, el caso de Checo Pérez; todos sabemos que ganó el Gran Premio de Mónaco, el domingo pasado, y estos cuatro días han estado inundados de imágenes y notas sobre el festejo. Vimos ondear la bandera mexicana desde su auto, escuchamos el Himno Nacional en la premiación, nos pasaron el video del chapuzón, nos enteramos de la renovación con Red Bull y mil cosas más. Tanto si nos importa este triunfo como si no; la realidad es que este momento es un punto en el tiempo, muy específico y muy corto.

Checo ha peleado por ese podio durante muchísimos años. Una semana antes vimos su cara en la conferencia después de que durante la carrera su equipo le pidió que dejara pasar a Max Verstappen. La verdad no es posible saber con total certeza si hubiera ganado esa carrera, pero la frustración en su cara nos dice que él siente, entre muchas otras cosas, que ha perdido una oportunidad importante.

TE PUEDE INTERESAR: La Premier

Porque la victoria no sólo se explica con esfuerzo, interviene la oportunidad. Se deben dar una cantidad de condiciones favorables para ganar. Nadie le resta mérito al esfuerzo, pero si el equipo Mercedes no estuviera teniendo tantos problemas, es posible que las condiciones fueran menos favorables para Red Bull, Ferrari y otras escuderías.

Volvamos al tema de la temporada Champions del Real Madrid. Creo, muy honestamente, que el sueño blanco debió acabar desde la eliminatoria de semifinales contra el Manchester City, y estoy convencido de que muchos comparten esa convicción, pero quienes seguro no pensaron lo mismo fueron los jugadores madridistas. Ellos creyeron y creyeron, hasta aquel minuto 90 del segundo partido. Creyeron cuando Thibaut Courtois hizo esas paradas y probablemente creyeron, porque las hizo. Algunos de esos tiros entran el 90 por ciento o más de las veces, pero no ese día, ni tampoco el sábado contra el Liverpool. ¿Por qué? En parte, porque Courtois es innegablemente un gran portero, pero también, porque las condiciones se dieron y el incuestionable mérito del Real Madrid fue seguir peleando hasta que la oportunidad se dio y la fortuna les sonrió.

Algo de eso también está en el triunfo del Atlas este mismo fin de semana. Los rojinegros hicieron una gran temporada regular junto con los del Pachuca, pero unos ganaron y los otros no. Si el equipo se personificara y pudiéramos preguntarle por qué tardó más de setenta años en volver a ganar un torneo y sólo seis meses para repetir la hazaña probablemente no podría contestarnos. Pero lo cierto es que con la suerte de espaldas, siguieron intentando hasta que un día la suerte llegó y las cosas funcionaron.

TE PUEDE INTERESAR: Balón de Oro: ¡Damas y caballeros, hagan sus apuestas!

La victoria es justa? Supongo que hoy Atlas y Liverpool tendrán dos opiniones diferentes. Igual que si le preguntamos al Lewis Hamilton de hace seis meses o al de ahora.

Quizá nunca tengamos la fórmula infalible para ganar, pero sí sabemos que el primer paso es estar. Felicidades entonces a los que estuvieron y ganaron, y ánimo a los que estuvieron y no, espero que si siguen ahí, en algún momento, les llegue su oportunidad.

POR GUSTAVO MEOUCHI
COLABORADOR
@GUS23258924

CAR

SIGUE LEYENDO

Soñemos

Salir a ganar

Veinte veintiuno