Columna invitada

Morena: el toro por los cuernos o la estrategia de la carreta

Además de la elección de 500 diputados federales, se renovarán 16 gobiernos estatales. De acuerdo con los resultados más recientes de encuestas

Morena: el toro por los cuernos o la estrategia de la carreta
Onel Ortiz Fragoso / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

El tiempo se va como agua entre las manos. Las elecciones intermedias de 2027 parecen estar muy lejos, pero no es así. La dirigencia nacional de Morena pronto tendrá que tomar decisiones sobre tres temas que determinarán el rumbo del proceso: nepotismo, género y filantropía electoral.

Además de la elección de 500 diputados federales, se renovarán 16 gobiernos estatales. De acuerdo con los resultados más recientes de encuestas, Morena y sus aliados mantendrían su mayoría calificada en la Cámara de Diputados; además, tendrían amplias posibilidades de conservar 13 gobiernos estatales y disputar aquellos que están en poder de la oposición: Chihuahua, Nuevo León y Querétaro.

Una parte importante de la competencia será en las entrañas de Morena. Desde ahora, los aspirantes han iniciado recorridos, alianzas y promoción para ganar las encuestas.

En términos de política real, de pasiones desbordadas y amarres perros, la dirigencia nacional morenista tendrá que hacerse cargo, al menos, de las aspiraciones de tres poderosas familias: los Monreal, los Gallardo y los Salgado.

En esta materia, la reforma constitucional prohíbe el nepotismo a partir de 2030, pero los estatutos de Morena ya lo prohíben, y su propia presidenta nacional, Luisa María Alcalde, declaró que este principio se aplicará desde este año, en las elecciones de Veracruz y Durango, y que, por supuesto, estará vigente en 2027. Esta es la postura oficial; falta ver hasta dónde estas familias estiran la liga en el proceso interno.

Pronto, los morenistas tendrán que definirse en el asunto de la alternancia de género en las candidaturas a gobiernos estatales. Aunque la norma general existe, cada entidad ha acomodado esta disposición al arreglo de las fuerzas locales en disputa. Se necesita un criterio general porque, de no ser así, esto podría convertirse en un desorden y, al final de cuentas, dañar el principio de equidad y complicar las negociaciones internas.

El tercer tema es la definición de cuándo los aspirantes deben arrancar sus recorridos y los temas relacionados con la filantropía electoral. En el sexenio pasado, Andrés Manuel López Obrador, una semana después del triunfo de Delfina Gómez en el Estado de México en 2023, dio el banderazo de salida a las corcholatas presidenciales; al menos cinco de ellas colocaron más espectaculares y propaganda antes del inicio formal del proceso, incluso más que en la campaña oficial. ¿Cuál será la vara de Morena en este tema? ¿Qué se vale y qué no se vale hacer para ganar la encuesta? ¿Se permitirá la filantropía electoral?

La dirigencia nacional de Morena podría tomar el toro por los cuernos o, bien, aplicar la estrategia de la carreta y las calabazas; es decir, dejar que las cosas se vayan acomodando por sí solas en el camino.

Eso pienso yo. ¿Usted qué opina?

La política es de bronce.

POR ONEL ORTIZ FRAGOSO

ANALISTA POLÍTICO

@ONELORTIZ

MAAZ

 

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