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En confianza

“Es más fácil inventar el futuro que predecirlo” Jeff Bezos, dueño de Amazon

En confianza
Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Lo que comenzó como una librería en línea y un capital apenas cercano a los 10,000 dólares, hoy se ha convertido en una empresa gigantesca que ha transformado totalmente nuestra manera de consumir. Todos en algún momento hemos hecho uso del sitio para buscar algún producto, y es que la posibilidades son infinitas, desde un regalo difícil de encontrar hasta productos del súper mercado.

Sobre todo en Estados Unidos, Amazon (cuyo nombre sí está inspirado en río Amazonas), ha logrado colocarse no solo como una de las principales empresas, sino como una marca de confianza para los estadounidenses. Han logrado establecer un vínculo fuerte con los ciudadanos de ese país quienes valoran la confiabilidad, inmediatez y comodidad, tres características ofrecidas por Amazon.

Se estima que 96% de los estadounidenses han al menos escuchado de la marca y que un 80% considera comprar en el sitio cuando necesitan algún producto de su mercado (el cual cada vez es más amplio). La marca se coloca por encima de otros monstruos como Walmart quienes también han tenido que apostar por la venta en línea para competir con el factor comodidad.

“¿Ya lo buscaste en Amazon?” Se ha convertido en la frase casi automática de los estadounidenses cuando en alguna plática casual se menciona la intención de comprar algo. Y es que, a diferencia de otros temas, Amazon no genera polarización sino que hay comunión al respecto, para los demócratas resulta ser la institución más confiable y para los republicanos es la número tres.

En 2021, 72% de los estadounidenses manifestaron una visión positiva de Amazon, solo por debajo de su tan venerado ejército. Los analistas sugieren que el credo moderno del estadounidense ahora es “Dios, familia y Amazon”.

El año pasado, más estadounidenses utilizaron el servicio de Amazon Prime para hacer una compra que los votantes de la elección en 2020. La empresa emplea a más de 1.5 millones de trabajadores en ese país y permite a las pequeñas empresas expandir su mercado.

Estudiar y observar muy de cerca el desarrollo de Amazon, es, de alguna manera, entender cómo funcionan los estadounidenses, lo que valoran y hacia dónde quieren dirigirse. Una marca que les ha ofrecido practicidad, inmediatez, entretenimiento y hasta análisis de datos, no iba a tardar mucho en hacerse su mejor amiga, pues todos estos aspectos describen la dinámica corporativa tan común en todo el país.

Amazon no vende productos, Amazon se ha ocupado en construir un futuro de comodidad, se ha anticipado a muchas necesidades incluso antes de que las tengamos en mente. Amazon no genera por lo que vende, sino por la sensación y relación de confianza que ha construido con todos.

En el mundo moderno, no será sorpresa ver a estas empresas empezar a influir (ya lo hacen) de manera importante en cómo se moldea la vida humana a largo plazo, en donde la gran encrucijada será frenar o dejar pasar el gran poder económico, aprovechar o dejarse destruir por el capitalismo implacable.

POR: AZUL ETCHEVERRY

AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM  

@AZULETCHEVERRY

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