De creer a los estudiosos de temas rusos, al hablar de Vladimir Putin y su visión del mundo se cometen dos errores: uno, considerar que busca meramente la resurrección del imperio ruso, sea en su forma zarista o al estilo de la Unión Soviética, y el otro creer que de alguna manera es un sucesor, protector, o lo que sea del ideal comunista.
Y en ese marco, que haya una nueva "Guerra Fría".
De acuerdo con esos estudiosos, habría que ver a Putin más bien como afín, o incluso seguidor de las tesis del filósofo ruso Aleksandr Dugin, proponente de lo que ha definido como una "Cuarta Teoría Política", que de acuerdo por lo menos con una descripción es una literal rebelión populista contra el orden establecido.
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Desde ese punto de vista, cuando Putin dice que el colapso de la Unión Soviética fue "la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX" no se refiere al marxismo-leninismo o el socialismo de Estado, sino a las pérdidas territoriales rusas y su centralidad hegemónica en Europa del Este y más allá.
En ese sentido, el actual conflicto en Ucrania sería sólo un paso hacia esa meta.
La tesis básica de Dugin es que todos los sistemas políticos de la era moderna han sido producto de tres ideologías distintas: la primera, antigua y ahora dominante, es la democracia liberal. Las otras dos serían el marxismo y el fascismo, que considera fracasadas.
Pero al mismo tiempo, cree que el liberalismo se ha convertido en una amenaza porque amenaza destruir la identidad y diversidad de pueblos y culturas.
Lo cierto es que Dugin se pronuncia por una "Cuarta Teoría Política", basada en el rechazo del posmodernismo, la sociedad posindustrial, el pensamiento liberal realizado en la práctica y el globalismo, en lo que podría verse como una "rehabilitación global de la tradición".
En ese sentido, Dugin prevé que esa formulación utilizará las herramientas y los conceptos de la propia modernidad para lograr un retorno de la diversidad cultural contra la comercialización, así como la cosmovisión tradicional de todos los pueblos del mundo, aunque dentro de un contexto completamente nuevo.
Putin, por su parte, declaró el año pasado que el liberalismo ha fracasado y las ideas liberales progresistas impulsadas por Occidente muestran sólo una pérdida de valores e identidad.
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"Para contrarrestar a la élite liberal en Occidente, Putin sugiere que Rusia se convierta en el faro del conservadurismo y el tradicionalismo. "Los puntos de vista que tenemos son un conservadurismo optimista", afirmó el presidente Putin, en el Foro Valdai", consignó Anna Mahjar-Barducci, analista del Instituto de Investigación Mediática de Medio Oriente (MEMRI).
Descrito como el Rasputín de Putin y como un nacionalista paneslávico, partidario de una Rusia que haga sentir su hegemonía sobre el continente eurasiático, Dugin publicó sus más importantes obras, Fundamentos de Geopolitica y La Cuarta Teoria Politica en los años 90.
Justo cuando Putin iniciaba su ascenso político.
POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1
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