TRANSPARENCIA 3.0

Ernestina Ascencio, deuda histórica

Nadie duda que sufrió múltiples discriminaciones: por ser mujer, indígena, adulta mayor y pobre; el reconocimiento es vital, y ya se dio el primer paso

OPINIÓN

·
Naldy Rodríguez/ Transparencia 3.0/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Quince años después se reabrirá el expediente de Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena, de 73 años, náhuatl de la Sierra de Zongolica, en el estado de Veracruz, víctima de diversas violaciones graves que acabaron con su vida.

La verdad histórica, esa que se establece y legitima desde el punto de vista de las víctimas, no la conocemos aún, pero nadie duda que sufrió múltiples discriminaciones: por ser mujer, por ser indígena, por ser una persona adulta mayor y por vivir en condiciones de pobreza y marginación. 

La versión que fue enterrada con el cierre de la investigación, en el sexenio de Felipe Calderón, en la que se determinó que su muerte fue por “gastritis crónica”, señalaba que Ernestina fue abusada sexualmente por elementos del Ejército.

TE PUEDE INTERESAR: Cónclave de privacidad en México

El reconocimiento es vital y trascendente y ya se dio el primer paso con la aceptación de la recomendación de la CNDH por parte de la Fiscalía General del Estado de Veracruz; ahora debe llegar la disculpa pública a las víctimas y a la sociedad, así como el levantamiento de un memorial en su comunidad natal.

La autoridad local, al aceptar la recomendación, deberá investigar con perspectiva de género, etaria, étnica y multicultural; además, determinar la posible responsabilidad de las personas servidoras públicas que hayan tenido algún grado de responsabilidad, por acción u omisión en este caso.

Para dar cumplimiento total a la Recomendación 45VG/2021, se requerirán acciones tendientes a la reparación integral del daño, incluyendo medidas de compensación, rehabilitación y satisfacción, y garantías de no repetición, que involucran también a la Secretaría de Salud.

Se trata de un asunto que se encuentra ya en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que, el pasado 4 de diciembre del año 2020 , ya celebró una audiencia pública que contó con traducción en náhuatl, en la que la parte peticionaria, el Estado mexicano y las instituciones señaladas por violaciones o agravios expusieron sus posturas encontradas, aunque nunca se ha descartado la conciliación amistosa.

TE PUEDE INTERESAR: Ediles frente al reto de la transparencia

El derecho a la verdad va de la mano del derecho de acceso a la justicia y tiene una vertiente  individual y otra colectiva. De ahí que en los asuntos de interés público, toda una comunidad y sociedad resulte afectada ante la falta de esclarecimiento, investigación, judicialización y sanción de los casos de graves de violaciones de derechos humanos. 

Este derecho es uno de los que se pospone y que, como ciudadanía, se desconoce que podemos ser regentes, dejando su ejercicio a las víctimas y a su familia.

Se está luchando aún por construir la verdad histórica, es cierto, pero la aceptación y el reconocimiento significan un avance en la exigencia de justicia. La voluntad no deberá menguar hasta que se conozca fehacientemente lo que ocurrió el 25 de febrero de 2007 y en las horas sucesivas, para reivindicar a Ernestina Ascencio, a su familia y a Veracruz.

POR NALDY RODRÍGUEZ
COMISIONADA PRESIDENTA DEL INSTITUTO VERACRUZANO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN Y PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES
CORREO: TRANSPARENCIA3.0@HOTMAIL.COM
TWITTER: @YDLAN

PAL

SIGUE LEYENDO

El Día D: el regreso a la escuela

Consulta popular, derecho pospuesto

Marea verde avanza