TRANSPARENCIA 3.0

El Día D: el regreso a la escuela

Más de 500 días han pasado desde que la niñez mexicana dejó aulas y pupitres vacíos

OPINIÓN

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Naldy Rodríguez/ Transparencia 3.0/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Más de 500 días han pasado desde que la niñez mexicana dejó aulas y pupitres vacíos; los recreos con amigos y juegos en los patios se pospusieron; festivales y actividades culturales o deportivas se acabaron. Y todo ocurrió de un día para otro.

La escuela, ese espacio físico al que se asiste para aprender, quedó desierto por la pandemia global que persiste, sin control, derivada de la transmisión de la COVID-19. En todo el mundo, el escenario se repitió, pero México es –quizás– el país que acumula más días con su población estudiantil fuera de las aulas.

En una semana, estaremos en el “Día D”, el día en que se reiniciará el ciclo escolar. Con esperanzas y temores, en medio de indefiniciones se tendrán que tomar decisiones.

Es un tema que polariza en redes sociales y espacios públicos. Todos coinciden en que lo primero es garantizar la salud e integridad física de nuestros estudiantes, desde preescolar hasta educación superior. La disputa es cómo y cuándo.

Las condiciones sociales aumentan la brecha de desigualdad. ¿Cuántas niñas y niños aún no tienen acceso a internet o incluso, han dejado la escuela?

Mientras entre la población urbana, 78.3% es usuaria de internet, en la zona rural, la población usuaria se ubica en 50.4%. La disparidad también se observa en la conformación del territorio: las entidades federativas que observaron valores más altos fueron Nuevo León (84.5%), Ciudad de México (84.4%), Baja California (84.3%) y Sonora (82.9%); mientras los valores más bajos fueron en Chiapas (45.9%), Oaxaca (55.0%) y Veracruz (58.9 %).

La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2020 señala que las principales actividades que realizan quienes usan Internet son comunicarse (93.8%), buscar información (91.0%) y acceder a redes sociales (89.0%). 

Sin internet ni comunicación, no hay clases en línea. Y aunque se han seguido otras estrategias como llevar cuadernillos a comunidades o dejar actividades semanales para que las sigan en casa, debemos agregar otros factores, como falta de alfabetización o desconocimiento de quienes son tutores.

Se estima que en el país 26 millones de estudiantes menores de 16 años dejaron de asistir a la escuela durante este año y medio que llevamos de pandemia; y una cifra mayor de familias han tenido dificultades para darle seguimiento a las actividades escolares, lo que ha mermado los aprendizajes.

México y sus familias viven realidades tan distintas, condiciones asimétricas, que implementar una sola estrategia sería absurdo y difícil o imposible. Cada escuela, zona o región requiere acciones distintas, responsables y siempre coordinadas con las madres y padres de familia, que permitan un regreso a las aulas, paulatino y sin tantos riesgos.

Solo faltan siete días y mucho trabajo por hacer en algunos estados. Ojalá se ofrezcan distintas alternativas y modelos educativos para que exista el libre albedrío, es decir que se respete la voluntad de cada familia.

Al final, no tenemos que pensar igual, pero sí respetar lo que decida el otro. Dejemos de lado la polarización y crispación, si cada familia podrá decidir libremente.

POR NALDY RODRÍGUEZ
COMISIONADA PRESIDENTA DEL INSTITUTO VERACRUZANO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN Y PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES

DZA