OTRA VEZ, DURANTE el transcurso de la semana pasada, Birmex siguió dando tumbos de la mano de su director general, Iván Olmos Cansino, y su directora de Administración y Finanzas, Emma Luz López.
Salió con un estudio de mercado de las claves desiertas, producto del gran fracaso de la recientemente muy festejada primera vuelta de la compra consolidada de medicamentos.
Pues resulta que la conferencia mañanera de hace dos semanas, donde se informó que se habían asignado y asegurado más de 66% de las claves para el bienio 2025-2026, no todo fue cierto.
De 3 mil 920 claves claves de medicamento y material de curación que se iba a licitar, solamente mil 337 resultaron en ofertas viables, ya que mil 343 no recibieron propuesta y mil 240 fueron eliminadas por precio no conveniente o documentación deficiente.
Las que se lograron fincar quedaron bajo la sombra de muy poca transparencia, lo que ha ocasionado la presentación de más de 400 inconformidades, hasta el pasado viernes, de molestos proveedores.
Los oferentes del sector esperaron en vano dos semanas, después de acceder y presentar múltiples quejas e irregularidades ante el subsecretario de Integración y Desarrollo de Salud, Eduardo Clark.
Se les dijo que se iba a abrir el sistema para volver a cargar ofertas y rehacer fallos, lo que no sucedió; solo presentaron algunas correcciones de forma, mientras las quejas e inconformidades siguieron acumulándose.
Sin correcciones de fondo, los pupilos del doctor David Kershenobich emitieron desde el miércoles pasado una nueva convocatoria para un estudio de mercado para poder cubrir todas las claves desiertas.
Esa investigación es tanto para la compra consolidada 2025-2026 como para la complementaria 2025 que vienen arrastrando desde octubre.
Y como ya les llegó el agua al cuello por el desabasto, Birmex está pidiendo a los proveedores que entreguen lo que tengan en existencia, en virtud de la falta de medicamentos y material de curación.
Los focos rojos ya empezaron a prenderse en el IMSS, que dirige Zoé Robledo; en el IMSS-Bienestar, a cargo de Alejandro Svarch; en el ISSSTE, que comanda Martí Batres, y en los institutos federales de salud.
Aunado a lo anterior, no hay claridad si ese estudio de mercado fue para asignar directo a los proveedores, o si realmente van a sacar una nueva licitación con subasta inversa o con precio fijo.
Todo esto ha provocado más incertidumbre que certidumbre, pues ante la falta de coordinación del sector y las fallas de ejecución de Birmex, han brotado innumerables coyotes.
Estos vivales piden a los proveedores que se esperen para presentar ofertas con 200% o 300% arriba de los precios de referencia, a cambio de solicitarles en pago la mitad del ingreso. Se trata de algo similar a lo que existía y existe en el IMSS, solo que ahora ofrecen citas en casas de funcionarios de Birmex, ya sea para asegurar la entrega de contratos o para ayudar en asignaciones directas.
Resulta que ahora Birmex creó todo un mercado secundario de coyotes y sobre cómo inconformarse o presentar quejas sobre estos procesos licitatorios.
SON TANTAS LAS apreturas financieras, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tuvo que recurrir, otra vez, a la banca de desarrollo y otros organismos del gobierno federal, para hacer la vaquita de fin de año y hacer frente el segundo pago de la deuda externa en diciembre de 2024, porque simple y sencillamente la dependencia al mando de Rogelio Ramírez de la O no tiene dinero. Hace un año, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no hizo a tiempo el aprovisionamiento de casi 400 mil millones de pesos y el tabasqueño tuvo que ordenar de última hora a Nafinsa, Bancomext, Banobras, el SAT y el Infonavit echar mano de sus fondos para juntar el dinero y saltar el compromiso con el Fondo Monetario Internacional, que preside Kristalina Georgieva. Doce meses después la historia se repitió. Ahora, la operadora fue la influyente subsecretaria de Egresos, Bertha Gómez. Se desconoce cuánto liquidó el gobierno de Claudia Sheinbaum, pero es seguro que nuevamente, por lo menos, tuvieron que apoquinar recursos los dos bancos que capitanea Luis Antonio Ramírez y el que tiene a su cargo Jorge Mendoza Sánchez.
PUES CON LA novedad de que la candidatura ya prácticamente consensuada al interior de la Asociación de Bancos de México, para que Raúl Martínez-Ostos asuma la presidencia del gremio el próximo mes de marzo, se está cayendo. Una orden al más alto nivel de la Secretaría de Hacienda llegó la semana pasada al gremio de los banqueros: “el de Barclays no”. El argumento fue que el liderazgo de la banca mexicana no puede quedar en manos de un banco internacional, que no tiene operaciones de menudeo, ni trata con el público cuentahabiente y sí con grandes fondos y empresas globales. Sin embargo, el rechazo está muy relacionado con una animadversión que hay contra Martínez-Ostos, una factura que por ahí le están cobrando. La orden de Hacienda la registraron puntualmente Daniel Becker de Banca Mifel y Julio Carranza, el actual presidente de la asociación y director de Bancoppel. En esa tesitura, Thomas Ehrenberg, CEO del banco Bx+, se perfila como candidato.
EXACTAMENTE EN UNA semana será la primera reunión de política monetaria del Banco de México, y es muy probable que la decisión de bajar la tasa de interés se dé con el voto de los cuatro integrantes que integran la Junta de Gobierno. Se ve difícil que esta semana la presidenta Claudia Sheinbaum envíe la propuesta de la sustituta de la subgobernadora Irene Espinosa, que concluyó su gestión el mes pasado. Aquí le reportamos en diciembre que la gobernadora Victoria Rodríguez había mandado el mensaje de que no era determinante un quinto elemento y que se sentía muy cómoda con una junta de sólo cuatro subgobernadores. Y es que con su voto de calidad solventa su falta de liderazgo para lograr el consenso del resto de los miembros. Ya veremos el martes próximo si Galia Borja, Omar Mejía y Jonathan Heath votan en el sentido de reducir la tasa a 50 puntos, más allá de 25, como creen la mayoría de los analistas.
NI UN MES tiene como director del Centro Nacional de Control del Gas Natural, y además de correr a los principales directores y mandos medios para dar cabida a su gente, el flamante responsable de esa dependencia mandó poner un banner en el intranet del organismo en el que se lee: “Cuitláhuac García dentro de los 100 líderes que transforman el sector energético de México”. Vaya. Lo que el ex gobernador de Veracruz tendría que estar haciendo es garantizar las condiciones óptimas para el abasto de gas en todo México, así como responsabilizarse de la gestión del transporte y almacenamiento de gas. Según el Instituto Mexicano para la Competitividad, nuestro país sólo tiene una capacidad de 2.4 días para almacenar gas natural, que en más de 70% suministra Estados Unidos. Ese es otro flanco débil que se debe considerar en la relación que se pretende construir con el nuevo gobierno de Donald Trump.
POR DARÍO CELIS ESTRADA
COLABORADOR
@DARIOCELISE
PAL