CLARABOYA

Desde el abuso hasta la política y de vuelta

El pasado 30 de diciembre Morena eligió mediante encuesta a Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura del estado de Guerrero

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El pasado 30 de diciembre Morena eligió mediante encuesta a Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura del estado de Guerrero. Sin embargo, existe una investigación en la Fiscalía del estado en su contra a partir de la acusación de un presunto abuso sexual hacia una mujer ocurrido en 2016.

Esta decisión del partido de postular a un candidato con procesos penales en su contra es, por decir lo menos, desconcertante. Se desconocen los fundamentos políticos por los cuales se toma esta determinación que ocurre en una coyuntura en la que supuestamente la “cuarta transformación” apela a la equidad de género, igualdad de oportunidades y el respeto a los derechos fundamentales de la mujer.

Y es que no se trata de “politiquerías” o ataques partidistas previos a una contienda electoral, se trata de la persecución de un delito grave por el que millones de mujeres estamos luchando para que en este país el pertenecer a este género no siga siendo una determinante negativa sino un orgullo.

Veo con impotencia como la llamada Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, desechó con bagatela las acusaciones hechas por la presunta víctima del candidato a gobernador, exhibiendo así en principio la calidad moral de parte de la militancia que votó por él, así como la de la dirigencia del partido, que no puso atención a las advertencias que esta candidatura arrastra históricamente.

Es increíble ver al dirigente nacional del partido no sólo minimizar las acusaciones como si se trataran de un tema menor, sino que respalde la postulación de Salgado Macedonio como una franca alegoría a la revictimización y menosprecio que sufren quienes atraviesan una circunstancia como esta.

Por otra parte, este evidente desinterés del partido nos hace preguntar sobre las deudas políticas pendientes con el candidato, además del acomodo de las estructuras internas de la organización, las cuales tenían incluso como contendiente al cargo al hermano de la Secretaria de la Función Pública.

El verdadero problema es que detrás de todo esto hay una pugna política que se ha venido gestando dentro de Morena de cara a las elecciones de este año, desde el conflicto nacional por su dirigencia, hasta diversos episodios estatales como en Michoacán, Nuevo León, Colima, entre otros, en donde no logran organizarse como lo demandan los votantes. Desafortunadamente, mientras el costo político lo pague su Comisión de Honor y Justicia, la dirigencia del partido y no el presidente, seguiremos viendo penosos casos de una violencia que nos consume a todos como sociedad, convertirse en meros botines políticos.

Es en casos como este en el que, verdaderamente deben enarbolarse los valores y luchas sociales en los que presume sustentarse y diferenciarse este partido político del resto de las fuerzas sociales organizadas. Por el contrario, ha dejado la impresión que muchas de las decisiones de trascendencia nacional son el resultado más bien de la improvisación y no de la gestión de políticas públicas de altura.

Deseo que pronto se la justicia y la verdad las que permeen en todo este marasmo.

POR AZUL ETCHEVERRY
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@AZULETCHEVERRY