En el gabinete lo han notado claramente: desde el mitin en el Zócalo el pasado 1 de diciembre, le cambió el estado de ánimo a Andrés Manuel López Obrador.
El mal humor, los arranques, el gesto severo que mostró desde que conoció los resultados de las elecciones del 6 de junio pasado –más lo que se acumuló en estos seis meses–, se tornó en buen humor y una sonrisa que asoma con frecuencia.
Solamente la confrontación pública entre el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y el extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, le rompió la emoción de haber atiborrado la Plaza de la Constitución como en sus mejores tiempos.
Frente a semejante pleito –división panzer, sin duda–, el presidente procuró evadir el tema en sus mañaneras. Buscó que desapareciera por sí solo y seguir, en cambio, el ritmo de su gran celebración.
Sin embargo, no lo logró. Las filtraciones siguieron. Para colmo –desde su perspectiva–, desplegados desde las trincheras de dos de los diarios que más critica: Reforma y El Universal.
Y tuvo que hacer frente al tema. Minimizándolo, sí, y buscando culpar a los mensajeros para desviar la atención, en lugar de atender el verdadero asunto de fondo: el pleitazo personal entre dos de los funcionarios más importantes en materia de investigación criminal y lo que cada uno ha develado sobre el otro.
A pesar de ello, aseguran, López Obrador ha recuperado al ánimo. Al menos, sus colaboradores lo notan con mejor talante que antes del mitin del Zócalo.
En cuanto a qué va a pasar con Gertz y Nieto, hay quienes opinan en el equipo cercano del presidente que el extitular de la UIF tiene buenas posibilidades de volver a trabajar en el gobierno del la 4T.
Nieto sigue en comunicación con la presidencia –vía Jesús Ramírez–, pero en el equipo cercano al tabasqueño hay quienes opinan que el queretano debiera quedarse calladito un rato en lo que pasa la tempestad, porque en una de esas termina por quedarse sin nada.
Del fiscal general poco se atreven a mencionar en el entorno presidencial. Le saben en un órgano autónomo y el trato es con pinzas. Parecieran pensar que ahí cualquier cosa puede suceder. Y si pone uno atención en los matices de AMLO al referirse a uno y otro, es notorio que a Gertz no lo defiende como a otros funcionarios, ni como al propio Nieto.
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GEMAS: El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó ayer la decisión del INE de retirar el registro a los partidos Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario, luego de no obtener 3 por ciento de la votación durante las elecciones de junio.
POR MARTHA ANAYA
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