COLUMNA INVITADA

Dialogar y negociar con el gobierno

Se abrió una importante puerta que muestra que hay espacio para la política y la construcción de acuerdos

OPINIÓN

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Arturo Sánchez Gutiérrez / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La Secretaría de Gobernación y el PAN iniciaron un diálogo político que conviene celebrar. Fueron necesarios tres años, el cambio en la titularidad de la Segob, una elección intermedia y el empuje del PAN para lograrlo. Se dirá que el motor es la necesidad del gobierno de sumar votos en el Congreso para aprobar los proyectos presidenciales. 

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Puede ser. Sin embargo, abrir el diálogo muestra que hay espacio para la política y una eventual construcción de acuerdos. Fue importante que el diálogo no se restringiera a la Reforma Eléctrica. Las siete mesas que trabajarán a partir de enero abarcarán 11 temas, incluyendo la Reforma Electoral y se abre un espacio para que otros partidos se sumen. 

Finalmente, el diálogo y el respeto a la pluralidad de ideas son esenciales en la democracia. Sólo así se evita que el disenso genere rompimientos, decisiones autoritarias y desencuentros. Con todo, se trata de una gran apuesta que requerirá de señales positivas de todas las partes. 

El presidente del PAN, por ejemplo, solicitó “que pare el estilo del presidente, que culpa a opositores violentando la presunción de inocencia…” y que cesen los ataques a los organismos autónomos, en especial al Instituto Nacional Electoral (INE). Pareciera iluso pensar que el Presidente sea capaz de cambiar su estilo, cuando ha basado su política en la descalificación, sin reconocer ningún error de su gobierno. 

Pero el PAN hace bien en establecer sus reclamos, que seguramente son compartidos por otros miembros de la oposición. La pregunta es ¿cuál será el alcance del diálogo? Dialogar no garantiza obtener resultados ni llegar a negociaciones convenientes para todos. Negociar implica procesos complejos de construcción de acuerdos para lo que las partes deberán ceder algunas de sus aspiraciones. Pero sin diálogo no hay negociación posible.

El Partido Acción Nacional, con todo y sus dificultades internas, mostró músculo al movilizar lo que llaman “el Sistema PAN” , en la entrevista con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, pero requerirá de acuerdos internos que no serán fáciles de alcanzar. Por su parte, la capacidad del gobierno para negociar dependerá de que alguien realice la difícil tarea de convencer al presidente de ceder mucho más que una coma. 

Por lo pronto se abrió una importante puerta. Si la política y el diálogo han de triunfar con este ejercicio, empezaremos a presenciar debates, a escuchar, propuestas y eventualmente acuerdos. La crítica no desaparecerá, pero podría encontrar una mejor expresión que matice la polarización, especialmente si el gobierno hace su parte. Nada mejor que dar pie a los argumentos y hacer a un lado los calificativos y la descalificación. 

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El año termina con señales encontradas, como la situación en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE ). Por eso, la apuesta por el diálogo que hizo el PAN requiere de trabajo para convencer de sus posibilidades y que la aparente ingenuidad se convierta en resultados positivos. 

¿Se puede confiar en la Secretaría de Gobernación? Al parecer el PAN ya dio un paso.

POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ
PROFESOR INVESTIGADOR DEL TEC DE MONTERREY
@ARTUROSANCHEZG

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