COLUMNA INVITADA

Revocación: un proceso cada vez más complicado

La resolución del TEPJF afecta el orden, el manejo de los tiempos y la transparencia que el Instituto Nacional Electoral había ofrecido

OPINIÓN

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Arturo Sánchez Gutiérrez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Esta semana el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación emitió una resolución polémica sobre el proceso de revocación de mandato. Ésta obliga al Instituto Nacional Electoral (INE) a permitir la recolección de las 2.8 millones de firmas que se requieren, a través de formatos impresos en todo el país y no sólo a través de la aplicación (app) que ya fue probada en procesos anteriores para el registro de nuevos partidos políticos. De acuerdo con la ley, la recolección de firmas empezó el 1 de noviembre y terminará el 15 de diciembre.

El tribunal decidió cambiar los lineamientos del INE justamente el día que inició el levantamiento de rúbricas. Es un debate entre los derechos de los partidos y el uso de la tecnología. El problema es la afectación que dicha resolución genera en el orden, el manejo de los tiempos y la transparencia que el INE había ofrecido para cumplir en tiempo y forma con los procedimientos. 

El uso de una aplicación para recolección de firmas fue resultado de la gran cantidad de irregularidades que se presentaron en el proceso de 2015, cuando el INE recibió formatos de personas que habían fallecido, con direcciones que no correspondían a las incluidas en el Registro Federal de Electores o con firmas falsificadas.

La aplicación que se diseñó en 2017 para el proceso de registro de nuevos partidos, permitió detectar firmas duplicadas, uso de datos falsos o cualquier otro tipo de simulación en la presentación de la información. El procedimiento fue exitoso, pues con la app se obtenía una fotografía de la credencial de elector del ciudadano y otra del ciudadano.

Esto redujo la cantidad de trampas que se habían presentado anteriormente, pero, además, la revisión se logró en tiempo y forma. No en balde, Lorenzo Córdova y algunos consejeros electorales opinaron en contra de la resolución del Tribunal Electoral. Pero la salida para el INE estará en modificar los plazos de revisión, garantizar la transparencia de los resultados y, posiblemente, cambiar la fecha de la consulta de revocación. Irremediablemente, el uso de la tecnología es la mejor opción si se busca eficiencia y transparencia.

Sin embargo, el INE debe de estar imprimiendo formatos suficientes para que en todo el país los ciudadanos puedan expresar su deseo de iniciar el proceso que revocaría el mandato del Presidente.

Lo positivo del caso es que el Tribunal prohibió al Presidente hacer proselitismo durante el proceso de la revocación de su propio
mandato. Será una campanada más para buscar que el Presidente acate las normas, lo que no suele ocurrir en estas materias. Mientras, el INE ajustará sus procedimientos y programará el escaneo, cuenta, cotejo de datos y verificación de firmas a la
antigüita, a mano, con mucho personal, mayores costos y en poco tiempo.

Será un proceso complicado que Morena busca impulsar para ratificar en lugar de revocar el mandato. Un proceso complicado,
innecesario, producto de un capricho presidencial, a costa del presupuesto.

POR ARTURO SÁNCHEZ GUTIÉRREZ
PROF. INV. ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES Y GOBIERNO DEL TEC DE MONTERREY
@ARTUROSANCHEZG

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