El Día de Muertos es una de las tradiciones más antiguas y emblemáticas de México ante el mundo. Elementos ancestrales de los pueblos precolombinos, aspectos religiosos católicos y una gran variedad de danzas, música, gastronomía, atuendos típicos, mitos y leyendas se combinan para dar paso a una festividad en torno a la muerte que nos da la oportunidad de establecer un vínculo con nuestros seres queridos fallecidos.
En Zacatecas, pese a que nuestra densidad poblacional originaria no es mucha en comparación con otras entidades, esta celebración refuerza la identidad, incluso más allá de las fronteras nacionales.
Este año, en Fort Worth, Texas, los clubes integrados en la organización Comunidades Zacatecanas DFW celebraron el Primer Desfile de Día de Muertos, lo que, además de preservar, ayuda a promover la cultura mexicana en la Unión Americana, donde existe una gran población latina, pero también mucho desconocimiento y discriminación hacia la mexicanidad.
El hecho de haber incluido en dicho desfile a jóvenes de escuelas secundarias y preparatorias, representa un esfuerzo significativo por mantener vivas nuestras tradiciones entre las nuevas generaciones.
En territorio zacatecano también celebramos estas fechas con la realización del IX Festival de Día de Muertos Fray Joaquín Bolaños, el cual se desarrolla del 28 de octubre al 5 de noviembre en Zacatecas capital, Guadalupe, Noria de Ángeles y Susticacán, con distintas actividades, como conciertos, obras teatrales y proyecciones fílmicas con motivo del culto a la muerte, la comprensión de este proceso natural en los seres vivos y el rescate del significado de la simbología asociada con los ritos fúnebres.
Este evento recibe su nombre en honor del Fray Joaquín Bolaños por haber publicado en tiempos novohispanos el libro titulado La portentosa vida de la muerte, el cual fue censurado.
Este tipo de actividades no sólo nos ayudan a restaurar nuestro tejido social, también nos permiten seguir reactivando nuestra economía en la medida que avanza el Programa Nacional de vacunación y se reduce la latencia de los casos activos de COVID-19 en nuestra entidad.
El turismo es uno de los sectores que fue más golpeado por las medidas de confinamiento, por lo que aprovechar nuestros atractivos religiosos es fundamental. Recordemos que, por ejemplo, el santuario del Santo Niño de Atocha, ubicado en Plateros, es el tercer destino turístico-religioso más visitado del país.
No olviden consultar el programa general del festival de Día de Muertos Fray Joaquín Bolaños que terminará hasta el día 5 de noviembre, así como las actividades del festival de cine infantil fantástico Morbito, el cual se prolongará hasta el mes de diciembre y proyectará distintas películas clasificación A, que tienen como tema central los mitos y leyendas mexicanos.
De nuestro interés en conocer y difundir nuestra diversidad cultural, depende la supervivencia de tradiciones como el Día de Muertos.
POR DAVID MONREAL
GOBERNADOR DE ZACATECAS
@DAVIDMONREALA
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