Millones de personas han tenido que enfrentarse a las altas temperaturas que actualmente se registran en la Ciudad de México. No obstante, existen ciertos puntos de la capital donde el calor se siente más intenso debido a la falta de vegetación, las construcciones de enormes edificios y el asfalto en las calles.
Este fenómeno es conocido como "isla de calor" y hace referencia a la presencia de "aire más caliente en ciertas zonas de ciudad, a diferencia del que se encuentra en las zonas rurales", de acuerdo con la doctora Elda Luyando, investigadora del grupo de Cambio Climático y Radiación Solar del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM. En entrevista para El Heraldo de México, la especialista detalló que durante las noches y madrugadas de invierno es más perceptible este fenómeno.
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De acuerdo con la doctora Luyando, las islas de calor se presentan por diferentes factores, pero principalmente se deben a que en las ciudades - con alto crecimiento demográfico - predominan los enormes edificios, suelos de concreto y muy pocas áreas verdes, por lo que el calor y la radiación se concentran con mayor facilidad y se dispersan lentamente; en el caso de las zonas rurales, la conservación de árboles y bosques ayuda a que el calor concentrado durante el día, se disperse fácilmente en las noches, haciendo que las temperaturas de la madrugada y de las primeras horas del día sean más bajas en comparación a las ciudades.
La especialista explica que el fenómeno de las islas de calor no está relacionado con las olas de calor, sin embargo ambos fenómenos pueden ocurrir al mismo tiempo y aumentar la temperatura en ciertas zonas de la Ciudad de México. Según lo dicho por la investigadora existen ciertos puntos en la capital mexicana donde el calor se siente más intenso por la falta de áreas verdes y la predominación de edificios de concreto; en ese sentido, Elda Luyando puso como ejemplo la alcaldía Benito Juárez y la Cuauhtémoc, particularmente el Centro Histórico de la capital, donde no hay árboles que ayuden a dispersar el calor durante las noches y las madrugadas son más calurosas que en otras demarcaciones como Coyoacán, o las zonas altas de Tlalpan.
¿Las islas de calor pueden afectar a la salud de los capitalinos?
En entrevista para este medio, la doctora Luyando recalcó que las islas de calor no pueden causar afectaciones a la salud de la población. "Nadie se ha muerto por una isla de calor", detalló la especialista. Sin embargo, confirmó que estos fenómenos sí pueden generar incomodidad en la población, ya que el calor extremo durante las noches puede ocasionar insomnio, estrés y a su vez derivar otros padecimientos como el cansancio extremo y afectaciones al ciclo del sueño.
De igual manera, destacó que las personas con enfermedades crónicas son las únicas que sí podrían presentar afectaciones a su salud, las cuales serían ocasionadas de forma indirecta por las altas temperaturas. Aunque esto no significa que las islas de calor pueden causar afectaciones a la salud por sí mismas.
¿Qué pueden hacer las grandes ciudades para mitigar las islas de calor?
La doctora Elda Luyando consideró que las autoridades de la Ciudad de México debieron tener en cuenta este tipo de fenómenos antes, desde que el crecimiento demográfico comenzó a crecer en la capital, ya que de está forma se pudieron haber creado las áreas verdes necesarias para ayudar con a dispersar el calor durante las noches. No obstante, aunque esto no sucedió, aún existen algunas acciones que podrían ser de ayuda para los habitantes de las alcaldías donde hay islas de calor.
Una de las alternativas es ya no construir más edificios y procurar cuidar las escasas áreas verdes que aún existen en la capital. Aunado a ello, los habitantes de la ciudad pueden plantar árboles dentro de sus viviendas o colocar plantas en los balcones de sus edificios, esto para ayudar a dispersar el calor que se acumula durante las noches. Aunque, la especialista ha enfatizado que es importante plantar las especies adecuadas, aquellas que no necesiten mucha agua y que sean eficaces para dispersar el calor; además, la doctora recomienda pintar casas y edificios en colores claros, ya que los colores oscuros concentran más el calor.
