Los baños son uno de los momentos preferidos por lo bebés, pues el contacto con el agua los relaja demasiado y aunque limpiarlos por completo ya tiene grandes beneficios para su salud, existe un secreto con el que pueden protegerse aún más. Se trata de los baños de leche materna, de los que se habla mucho por ayudar a proteger la piel de los pequeños.
Probablemente en alguna ocasión has escuchado sobre estos baños de leche materna, pues son considerados como los grandes secretos de las abuelas e incluso se sabe que no suponen ningún riesgo o daño para el bebé e incluso se ha demostrado que pueden ser muy beneficiosos para su salud, ya que la leche de mamá es rica en todos los nutrientes que necesita.
De hecho, en redes sociales esta técnica se ha viralizado entre las madres y padres de familia, quienes aseguran que el aspecto de la piel de los bebitos cambió por completo. Es por ello que te contamos todo lo que tienes que saber, pues entre sus beneficios destaca que la leche materna es perfecta la piel, aliviar irritaciones que le producen comezón, protege contra las rozaduras del pañal e incluso se sabe que puede aliviar las quemaduras solares y otras heridas, gracias al omega 3 y 6, y anticuerpos y otras propiedades antiinfecciosas.
Por otro lado, se sabe que la piel de los bebés también comenzará a estar más suave e incluso más hidratada, gracias al ácido láctico, palmítico, linolénico y la vitamina A presentes en la leche materna. Cabe destacar que además de los aspectos físicos, los pequeños se verán beneficiados con una mayor relajación.
A pesar de esta larga lista, siempre se debe considerar la opinión de un experto de la salud, ya que al encontrarse en una etapa muy vulnerable, algunos cambios en su estilo de vida pueden traer algunas reacciones en la piel de los pequeños. Además, hay algunos expertos que afirman que todos los beneficios de la leche materna únicamente son absorbidos por el cuerpo por medio de la ingesta, es decir, la lactancia.
¿Cómo se realizan los baños de leche materna?
Algo que debes tomar en cuenta es que no se trata de llenar toda una tina con tu leche, sino que en aquellas ocasiones en las que sobre un poco de la extraída para alimentar al bebé, se vierta en la tina de baño con el agua a la temperatura perfecta para el bebé. Claro que no es el único método, pues algunas madres optan por congelar la leche y echar uno o dos cubitos cuando la tina esté lista para el baño.
De acuerdo con las recomendaciones de las madres de familia, lo ideal es que las pequeñas tinas de baño de los bebés tengan un aspecto medio blanco, pero que a pesar de tener la leche disuelta en agua, sea posible ver el cuerpo del bebé o de lo contrario se habrá abusado de cantidades de leche materna.
Por otro lado, es fundamental que para que la piel se vea beneficiada, el pequeño tendrá que pasar al menos 10 minutos en el agua, por supuesto, siempre cuidando que la temperatura del agua sea la ideal para que el bebé no pase frío. Luego que la piel se nutra con la leche materna hay que retirar el agua y añadir una limpia para dar un baño regular al pequeño.
Asimismo, se debe tomar en cuenta que a pesar de los beneficios de los baños con leche materna, no se deben realizar todos los días ni muy frecuentemente, ya que bastará con realizarlo una vez cada dos semanas.
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