Mantener una alimentación balanceada es una de las formas más efectivas para cuidar nuestra salud. Si consumimos alimentos ricos en vitaminas y minerales, es más probable que nuestro organismo funcione correctamente; lo que repercutirá en todos los aspectos de la vida cotidiana. Nuestra apariencia es tan solo un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior, por lo que es importante considerarlo si buscamos frenar los efectos del paso del tiempo no solo en la piel, sino también en todo el cuerpo.
Si logramos implementar una alimentación adecuada, también será posible que evitemos el envejecimiento prematuro y la destrucción celular. Para esto, además de hacer ejercicio y llevar una dieta balanceada, es necesario ingerir antioxidantes, propiedad que podemos encontrar en gran parte de las frutas que consumimos a diario. Una de las maneras más efectivas de consumir estas sustancias es a través de jugos elaborados en casa.
¿Qué son los antioxidantes?
Los antioxidantes son sustancias que ayudan al organismo a frenar el proceso de envejecimiento, frecuentemente acelerado por un ritmo de vida poco balanceado, estrés o algunas enfermedades. Otras variables también pueden ser la contaminación o la exposición solar a la que nos enfrentamos todos los días. Sin embargo, la ingesta constante de alimentos con propiedades antioxidantes puede contrarrestar en gran medida la respuesta de nuestro organismo.
Aunque esta propiedad suele encontrarse en gran parte de las frutas, elaborar jugos que cuenten con más de una fruta o verdura rica en antioxidantes podría ser la mejor opción. Los antioxidantes suelen encontrarse en mayor cantidad en las vitaminas de los grupos A, C y E; en betacarotenos, zinc y hasta selenio. Algunos ejemplos de los alimentos que contienen estos beneficios para tu salud y que puedes implementar en tu dieta diaria son los siguientes:
- Betacarotenos: naranjas, zanahoria, mangos, calabaza y brócoli
- Luteína: presente en los vegetales de hojas verdes
- Licopeno: toronja rosada, sandía y tomates
- Selenio: cereales, leguminosas, pescado, pan integral y frutos secos
- Vitamina A: leche, hígado, mantequilla y huevos
- Vitamina C: papayas, fresas, naranjas y kiwi
- Vitamina E: nueces, semillas y espinaca
Jugos para el desayuno
Estas son algunas de las combinaciones que puedes preparar. Sin embargo, recuerda que al momento de adaptar las recomendaciones a tu estilo de vida y tus gustos personales o los de tu familia, todas las combinaciones son posibles. Comienza por las recetas más sencillas y ve realizando diversos cambios según tu experiencia. También recuerda que debes consumir estos jugos de manera natural, por lo que te recomendamos no recurrir a bebidas previamente fabricadas.
- Jugo de tomates y zanahorias: La zanahoria destaca por su gran contenido de vitamina A, mientras que los tomates contienen licopeno, vitamina A y C.
- Jugo de naranja y arándanos: La naranja es una gran fuente de Vitamina C y tiene un efecto cardioprotector. Los arándanos son ricos en flavonoides.
- Jugo de manzana y fresas: La manzana es rica en fibra, tiene un efecto saciante y evita las caries. La fresa tiene un alto contenido en vitamina C y manganeso.
- Jugo de fresa, plátano y naranja: La fresa también resulta excelente en casos de anemia. El plátano tiene un rico valor nutricional.
- Jugo de zanahoria y manzana: La manzana y la zanahoria aportarán vitamina A y fibra a tu día.