Con 43 años, la Mala Rodríguez ha demostrado que para mantenerse joven hay que estar activo en todos sentidos. En su caso, siempre tiene una buena actitud y se encuentra trabajando en su música y presentaciones. Pero su historia no es nueva, pues se encuentra en el escenario desde que tenía 19 años, cuando tenía bien planteado lo que quería hacer de su vida, algo que con el paso del tiempo se le ha ido dando por la potencia de su voz.
La nacida en la localidad de Jerez de la Frontera, España, nunca pensó en introducirse en el mundo de la música, pues además de mantener sus estudios trabajó como profesora de aeróbics (hoy fitness), camarera y hasta operaria de limpieza, siempre con la mejor actitud. Ésta razón la llevó a conocer a personas con las que se animó a incursionar en el rap para después, ya con cierta práctica, armar un dúo con MC El Cuervo; juntos armaron algunos temas y hasta tuvieron presentaciones.
El primer disco de la Mala Rodríguez llegó a principios del milenio bajo el nombre "Lujo ibérico" con el que tuvo un éxito brutal. A consecuencia se llevó a casa un disco de oro, presea que muchos artistas buscan con su trabajo. Fue así como continuó trabajando diciendo lo que piensa, pues es parte del género musical. Incluso, su video de la canción "La niña" fue censurado en varias cadenas de televisión por mostrar la historia de una menor de edad relacionada con el narcotráfico.
María Rodríguez Garrido, nombre real de la rapera, publicó en el 2007 el disco "Malamarismo" donde tuvo colaboración con Julieta Venegas, Tego Calderón y Calle 13. Esto provocó que muchos que no la conocían voltearan a ver su trabajo y desde entonces quedaron enamorados de esa chica que no tiene miedo a decir lo que siente y piensa. Por esta razón es que se mantiene muy activa en sus redes sociales, donde comparte parte de su vida personal y profesional. De igual manera consiente a sus seguidores con atrevidas imágenes donde presume su cincelada figura de diosa griega.
Mala Rodríguez y sus espectaculares fotos arriesgadas
La Mala Rodríguez, quien tiene más de casi millón y medio de seguidores en Instagram, siempre procura ofrecerles lo mejor de sí misma para que se sientan orgullosos de la artista que es. Parta de las actividades que comparte son sus ejercicios físicos para mantener su figura esbelta que tantos corazones ha roto. De igual manera sus viajes de vacaciones donde descansa y hasta hace yoga para sentirse bien y estar agradecida con la vida.
Es justo en este tipo de escenarios o en las piscinas, donde se ha mostrado atrevida, pues parece que gasta mucha energía en sus actividades y se da sus merecidos descansos en atrevidos atuendo. Basta recordar que también se estrenó como escritora a mediados del año pasado tras publicar "Cómo ser mala" donde plasmó sus memorias y tocó temas complejos como la música, drogas y sexo; incluso, reveló que pasó por un aborto.
Es así como la Mala Rodríguez ha madurado con el paso del tiempo y se nota con cada una de sus publicaciones (y letras de su música). En Instagram, todos sus fans le agradecen que se atreva a lucir varios atuendos porque luce más radiante que nunca. Ella feliz, lo hace para mantener ese contacto y avanzar juntos en esa relación de amor y a veces, odio.
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