Dentro de las personalidades que representan a México en el mundo la figura de Sergio "Checo" Pérez es la más importante en el mundo del automovilismo, pues le ha dado grandes satisfacciones a su pueblo desde el monoplaza de la escudería Red Bull en cada Gran Premio de la Fórmula 1; sin embargo, ésta no es su única pasión, pues también le tiene un gran cariño al equipo de futbol, las Águilas del América, quienes se quedaron en el camino de llegar a la Final del Apertura 2022 tras caer contra Toluca.
Tal es su amor del "Checo" por los azulcremas que en una ocasión hizo enojar tanto a su padre, el diputado por Morena, Antonio Pérez Garibay, que renunció al volante por para tomar el balón con la camiseta amarilla bien puesta. El cambio fue prácticamente de la noche a la mañana, pues Emilio Azcárraga presidente del Consejo de Administración de Grupo Televisa, le llamó para extenderle la invitación. Cabe destacar que la llamada se la hizo en vísperas del campeonato de go karts en Guadalajara, Jalisco.
"Papá, no voy a ir a las carreras. No voy a correr. Me invitó Emilio Azcárraga a ver al América y me voy a ir con él. Le dije 'no, no ,no, no me digas esto'. Iba a ser campeón nacional de los Go Karts en Guadalajara para irse con Emilio Azcárraga al América-Chivas. Le dije, está bien voy a vender todos los go karts tuyos y se acabó esto... 'Papá, vende todo. Yo quiero ser futbolista y jugar en el América", le reveló el legislador al columnista de El Heraldo de México, Alejandro Sánchez, durante una entrevista en su casa.
El diputado Antonio Pérez Garibay, un padre severo
Antes de adentrarse en la política el morenista Antonio Pérez Garibay explicó que le tomó amor al deporte automotor desde que era un niño, al grado de ser Campeón Nacional en la Copa Marlboro 1987. Esto ocurrió antes de que sus hijos nacieran y muchos de estos recuerdos los tiene enmarcados en su casa "que ya parece museo". A pesar de ello, expresó que nunca les inculcó el amor por el volante a sus pequeños; las cosas se fueron dando con el paso de los años.
En este caso Sergio Pérez fue el virtuoso del volante y así lo demostró, pues a la edad de 10 años estuvo a punto de convertirse en campeón de go karts en Guadalajara, después de haber cumplido con varias carreras a lo largo y ancho de México. No obstante, la llamada de Emilio Azcárraga estropeó todo y provocó una gran molestia en el legislador, quien se portó muy duro con su hijo para disciplinarlo. Tras notificarle su decisión, aquel hombre molesto amenazó con vender sus carros y así lo hizo.
Las cosas siguieron su marcha, pero Pérez Garibay no se olvidó de la terrible "ofensa", ya que en una ocasión durante una carrera en Inglaterra le preguntó si podría alcanzar las categorías de los grandes pilotos, a lo que le respondió que no, pues él iba a ser un gran futbolista del América, "yo de carros no quiero nada contigo", le digo con severidad. Pero las cosas no terminaron ahí, pues en el GP de la siguiente semana (en Silverstone) lo regresó a la perla tapatía, algo que a los dos les dolió debido a que "iba a ser una gran experiencia". En este caso, explicó que lo hizo porque en caso de ceder "el resto de la vida me va a aplicar muchas más", afirmó.
Su regreso se lo permitió casi al año y tras muchas súplicas de Sergio "Checo" Pérez, quien además tuvo prohibido tocar un automóvil. "Cuando regresa, regresó más fuerte que nunca, con una hambre y unas ganas y ahí es donde me doy cuenta que es el mejor piloto del mundo a los 12 años", dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
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